Alimentaria se percibe con los cinco sentidos. Con el lema Una feria, múltiples oportunidades y en su edición más internacional, el evento referencia en la industria gastronómica echaba ayer a andar con su primera jornada y con la presencia del rey Felipe VI. El monarca recorrió durante unas dos horas más de una veintena de expositores instalados en los siete pabellones de la Fira de Barcelona en la Gran Via de l'Hospitalet de Llobregat. Lo hizo acompañado de otras autoridades como el ministro de Agricultura, Luis Planas, y el de Industria y Turismo, Jordi Hereu, que tampoco quisieron perderse uno de los acontecimientos más destacados del sector y del que participarán 3.200 empresas, 900 de ellas extranjeras, con una previsión de 100.000 visitantes profesionales durante estos tres días. Un ejemplo del crecimiento exponencial de una feria que espera tener un impacto económico de entre 180 y 200 millones de euros y que, además, ya ha demostrado su capacidad para que la industria alimentaria asalte a los visitantes a través de distintos estímulos.

Porque el público asistente, en 2024, ya presenta una novedad con respecto al evento de hace dos años, en el que la mascarilla era un complemento obligatorio.

Ahora, ya sin la incidencia provocada por el coronavirus, muchas personas pueden disfrutar de las innumerables innovaciones de este congreso; y ya no solo de producto, sino también de maquinaria, con experiencias de vending, cafeteras y hornos para pizzas que parecen llegados desde el futuro.

 España, con su eslogan El país más rico del mundo es protagonista absoluto en el evento. Hasta 126 compañías de producción ecológica de los sectores agrícola, ganadero y pesquero acoge el Gobierno en su estand. Muchas de ellas muestran su género «fruto de la diversidad de climas, suelos y prácticas culturales», en lo que es una firme apuesta por los «productos ecológicos nacionales».

Aunque en la Fira de Barcelona también hay lugar para la globalidad, donde se pueden oler los aromas de muchos países, que por momentos son capaces de transportar al visitante a diferentes rincones del planeta.

En el nuevo espacio para la repostería y la cafetería, el olor a pan y dulce es una constante que abre el apetito de los más golosos; en el dedicado al sector de la hostelería se compite en directo para ser el mejor pizzero napolitano, lo que también inunda el ambiente y el olfato de los asistentes.

Capítulo aparte merecen la variedad de cafés y las bebidas con las que conseguir que toda esa desordenada mezcla se consuma de manera más sencilla.

Retos

Pero quizá lo más importante de Alimentaria & Hoslteco es abrir bien el oído y escuchar a los empresarios y a los expertos, que ss esfuerzan por aportar soluciones a los retos del sector en el medio y largo plazo.

Ante un numeroso auditorio, el chef Ferran Adrià relató ayer las dificultades para abrir un negocio, con frases categóricas como que «la mitad de las ideas están muertas antes de nacer». También el emprendedor, fundador de Robots4Humans y coordinador de F&H Startups, Marius Robles, apostó muy claramente por la próxima tendencia para la gastronomía y para el contexto general: la longevidad; una cuestión en la que, obviamente, la alimentación tiene mucho que decir.

No faltan personalidades en un evento en el que la innovación está a la orden del día, sin perder la esencia que lo caracteriza desde sus inicios en 1976. Alimentaria es un mundo tan amplio, poliédrico y anguloso como el sector al que representa y, sí, llega al cerebro a través de nuestros sentidos.