El porcentaje de ocupados que se ausentó por incapacidad temporal de su puesto de trabajo se situó en 2023 en Castilla y León en el 4,5%, dos puntos por encima del 2,5% del año 2007. En España, el porcentaje de personas que no acuden a su puesto de trabajo por incapacidad temporal pasó de representar un 2,8% sobre el total de ocupados en 2007 al 4,1% en 2023, según un estudio de Umivale Activa y el Ivie. Ese porcentaje aumentó en todas las comunidades autónomas, aunque las diferencias son acusadas. País Vasco (5,8%), Galicia (5,5%) y Asturias y Cantabria (5,1%, en ambos casos) registraron las mayores tasas. A estas les siguieron por mayor porcentaje Canarias (4,9%) Murcia (4,7%); Castilla y León (4,5%); Navarra (4,3%); y Extremadura (4,2%).
El documento, recogido por Ical, explica que son múltiples los factores que inciden en la IT, como las condiciones de trabajo, la cultura de las empresas y las políticas y prácticas de recursos humanos. Pero también factores externos al trabajo como la situación familiar o el contexto social y cultural. En tercer lugar, también son importantes los factores relacionados con el sistema de salud, la legislación o incluso los procesos judiciales. «La incapacidad temporal responde a una complejidad de factores que exigen un diagnóstico riguroso del problema», trasladan los autores.
El informe pone de relieve que estas ausencias laborales por incapacidad temporal «repercuten negativamente y de modo directo en los trabajadores que se ven afectados, pero también en las empresas y en el conjunto de la sociedad». En este sentido, desde CEOE advierte del «impacto directo sobre la productividad y los costes empresariales, tanto económicos como organizativos» y piden medidas para mejorar la salud de los trabajadores.
El 4,5% de los ocupados faltó a su trabajo por IT en 2023 - Foto: FS ICALAsí, responsables de la patronal en Castilla y León afirmaron que ese aumento en los afectados por Incapacidad Temporal «puede venir relacionado con los actuales recursos en la asistencia primaria» que se traducen en «dilaciones en el tiempo por retrasos en la atención, el diagnóstico y el tratamiento, las listas de espera que se generan y la propia burocracia». «Todo ello hace que los procesos de IT se retrasen lo que determina, consecuentemente, un incremento del absentismo laboral por esta causa», indicaron a Ical.
Los dirigentes patronales trasladaron que esta situación tiene un «impacto directo sobre la productividad y los costes empresariales, tanto económicos como organizativos, lastrando asimismo la competitividad de las empresas». «Las empresas necesitan tener recursos para poder atender su actividad de tal forma que cuando las personas trabajadoras están en situación de IT faltan esos recursos y, por tanto, las mismas se ven obligadas a llevar a cabo cambios organizativos, técnicos, etc., con la finalidad de intentar mantener, en la medida de lo posible, su actividad».