La escalada del conflicto en el Mar Rojo, como consecuencia de los ataques de los rebeldes sutíes de Yemen a barcos cargueros, ya está teniendo consecuencias en la economía española. Por el momento, las empresas no asumen desabastecimiento, pero sí contemplan retrasos en las entregas y subidas de precios, ya que las grandes navieras han modificado sus rutas para evitar la zona y desvían los buques por el cabo de Buena Esperanza (Sudáfrica). Y es que la guerra entre Israel y Hamas compromete a las cadenas de producción, en un entorno por el que transita cerca del 12% del tráfico mundial.
Por el momento, tal y como señalan patronal y sindicatos de la provincia, esta crisis no está afectando de forma directa al tejido industrial soriano, aunque no se descarta que, de prolongarse, pueda repercutir, de una u otra manera, a la producción de las empresas locales.
«Los intercambios comerciales directos con Asia son escasos en Soria, por lo que la incidencia directa del conflicto en el Mar Rojo apenas se está notando en la actualidad en las empresas de la provincia», según la información que facilitan las industrias a FOES, Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas.
Así, aseguran a El Día de Soria las mismas fuentes, no existe constancia de desabastecimientos por las dificultades en el tránsito comercial en el entorno del conflicto, si bien advierten de que «indirectamente» pueden producirse sobrecostes en algún suministro fruto del incremento del precio de los portes marítimos.
Por su parte, la secretaria general de Industria de CC. OO., Amor Pérez, pone de relieve que «los tiempos globalizados que vivimos» acaban repercutiendo a todos los territorios. «Nos han pasado muchas cosas últimamente, desde la pandemia hasta la crisis de los microchips, que un barco se atasque en el canal de Suez o unas inundaciones en Eslovenia», recuerda.
Por ello, la representante sindical apunta a la necesidad de un cambio tecnológico en el modelo productivo para evitar impactos mayores consecuencia de la globalización pero, al mismo tiempo, que «afecte a lo mínimo» a los trabajadores. «Con ellos hay que contar, pase lo que pase», sostiene Pérez.
A su juicio, las plantillas de la industria soriana «pueden adaptarse», sin más problema, al modelo productivo que se exige. «Es cierto que la universalidad de todo nos hace estar expectantes. Tenemos que intentar, como sea, minimizar estos impactos [...] Ojalá haya crecimiento en 2024 con nuevos proyectos y ampliaciones de empresas, pero lo importante es garantizar el empleo que ya hay en la industria de Soria. Esa es nuestra prioridad», reitera la sindicalista.
Por su parte, el representante en la provincia de la Federación de Industria, Construcción y Agro de la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT FICA), Pablo Soria, asegura que en el tejido industrial local todavía no ha percibido las consecuencias de la tensión en el Mar Rojo. «Lo que nos dice la situación internacional es que puede pasar cualquier cosa [...] Aquí no tenemos empresas como Michelin y el problema es que estamos a expensas de lo que nos venga de fuera, porque casi todas las direcciones de las más grandes no están en Soria», admite. De esta forma, Soria se refiere a los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) como la herramienta más adecuada para capear cualquier consecuencia negativa derivada del escenario mundial.
menos erte. Según FOES, aunque las empresas tienen plazo para presentar nuevos ERTE hasta el 20 de enero, al cierre de esta edición, la patronal calcula que los registrados por el momento «bajan alrededor de un 30%» en comparación con el año anterior.
Igualmente, los sindicatos sorianos coinciden en que no es un momento en el que se acumulen muchos expedientes reguladores, en comparación con los ejercicios precedentes, aunque hay excepciones con es el caso de Ondara, que encadena sucesivas prórrogas de ERTE.
«Estamos a expensas de la próxima reunión, porque cada día es un sorpresa [...] Hay que destacar que la subvención de los 3.000 euros anunciada por la Junta a los trabajadores afectados por un ERTE, sobre todo los de Ondara, aún no la han cobrado», puntualiza el representante de UGT.
Sobre la situación de Ondara, la secretaria general de Industria de CC. OO. admite que la situación es insostenible y que esperan «noticias» este lunes 22 de enero, en la reunión a la que están convocados los representantes de los trabajadores. «A finales de noviembre, firmamos la cuarta prórroga del ERTE. Tenían que buscar clientes y deberían encontrarlos», considera Amor Pérez.
En cuanto a otras firmas en las que se está aplicando un ERTE, la responsable de CC. OO. se refiere al de Molincar Técnica, en Ágreda, y que depende de Siemens Gamesa. «En julio negociamos un ERTE por la situación de Siemens, por cómo iba a afectar a Molincar. El ERTE comenzó en septiembre de 2023 y tiene una vigencia hasta febrero de 2024. Molincar ha tenido que usarlo. Conseguimos unas buenas condiciones y hacemos seguimiento», apostilla.
La Federación de Industria de CC. OO. «solo tiene el ERTE de Molincar», abunda su representante, y recuerda que «los ingenieros de Gamesa tienen que solucionar el fallo técnico». «En 2024 el trabajo en Gamesa está garantizado porque no solo hacen un prototipo. Pero tienen que apostar por diseñar proyectos y productos para que funcione Gamesa en Ágreda y contar con esa garantía», argumenta.
Por otra parte, Amor Pérez alude al que presentó Gotec en Almazán en septiembre y que se retiró a las dos semanas de solicitarlo ya que la empresa consiguió un «nuevo cliente».
protestas en losán. Esta semana, los trabajadores del Grupo Losán se han movilizado por los «retrasos continuados» en los pagos de las nóminas en Solid Wood Losán. Pablo Soria, secretario general de UGT FICA-Soria, explica que el Grupo Losán tiene dos empresas en Soria. Tableros Losán, cuyos trabajadores están en ERTE, y Solid Wood Losán, firma en la que se denuncian las irregularidades en el abono de las retribuciones.
En el caso de Tableros Losán, la Inspección de Trabajo ha iniciado un procedimiento sancionador por las horas extraordinarias durante la aplicación del ERTE. «Para UGT es incomprensible que mientras parte de la plantilla está afectada por el ERTE, con la consiguiente pérdida económica, dentro de la empresa se vengan realizando horas extraordinarias durante la aplicación de los dos últimos ERTES», señalan desde el sindicato.
Además, Solid Wood Losan «sí tiene trabajo», destaca Pablo Soria, pero desde finales de septiembre, cuando Tableros Losán comenzó a negociar su ERTE, «se retrasa el abono de las nóminas», con las consecuencias que tiene para los trabajadores.
«Hemos preguntado a la dirección, pero en Soria tienen poco que decidir y todo viene de Galicia. Estamos a la espera de negociar un pacto de empresa de Solid Wood Losán, cuya vigencia caducó el 31 de diciembre de 2023. Todavía no tenemos fecha. Tampoco sabemos dónde han ido las subvenciones y hemos solicitado las cuentas de resultados auditadas de 2021/2022 y de 2022/2023», argumenta el sindicalista.
Así las cosas, Pablo Soria admite que «no pinta bien» y reconoce la «incertidumbre» en la plantilla del Grupo Losán, más teniendo en cuenta que en la planta que la firma tiene en Villabrázaro, Losán Plywood, el panorama es similar al de Soria.
papeleras. Por último, Soria alude a la prórroga de ERTE que presentó Torraspapel en Almazán, donde se está aplicando la regulación, y que el pasado 8 de enero la papelera Sarrió, también la villa adnamantina, empezó a negociar un ERTE. «Esto no tiene nada que ver con los ataques de los sutíes, el conflicto del sector del papel y el cartón viene de antes», matiza el secretario general de UGT FICA-Soria.
«Los ERTE son unas herramientas para blindar el empleo, pero, por ejemplo, en Ondara no es coherente. Veremos que nos depara el año», concluye Pablo Soria.