El Gobierno ultranacionalista húngaro anunció este jueves que solicitará quedar excluida de las normas de migración y asilo de la Unión Europea (UE), siguiendo el ejemplo de los Países Bajos.
"En Estrasburgo, el ministro de Asuntos de la UE, János Bóka, ha confirmado que Hungría, al igual que Países Bajos, ve la necesidad de tomar medidas drásticas para frenar la migración ilegal y solicitará la exención de las normas migratorias de la UE", aseguró el secretario de Estado de Comunicación, Zoltán Kovács, en la página Abouthungary.hu.
Bóka aseguró que el Gobierno húngaro tomará las medidas legales y administrativas que sean necesarias, y añadió que el país es y seguirá siendo un "miembro comprometido" del espacio Schengen de libre circulación de personas.
Aunque la Comisión Europea ha sugerido que la obtención de tales exenciones podría retrasarse, Hungría "se mantiene firme en su postura", afirmó el ministro.
El Gobierno húngaro considera que "la inmigración ilegal representa una amenaza para la seguridad nacional", señaló el secretario de Estado de Comunicación, y que las cuotas de inmigrantes "socavan la estabilidad" de los países comunitarios.
La Comisión Europea informó este miércoles de que deducirá 200 millones de euros en pagos del presupuesto comunitario a Hungría, dado que Budapest no ha abonado la multa que le impuso el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) por infringir las normas europeas de asilo, pese a una sentencia previa.
El pasado junio, el TJUE dictaminó que Budapest no ha ejecutado deliberadamente la sentencia de 2020, por lo que le impuso una sanción de 200 millones de euros, así como una multa coercitiva de un millón de euros por cada día de retraso en el cumplimiento de ese fallo.
Desde entonces, el Gobierno ha reiterado que no pagará la multa, aunque reconociendo que Bruselas podrá deducirla de los pagos correspondientes al país.
"Dejé claro a la comisaria Ylva Johansson que Hungría no pagará esta multa, por lo que esta es la información que ha recibido la Comisión", afirmó anoche Bóka en unas declaraciones al portal económico Portfolio.hu.
El Gobierno del primer ministro Viktor Orbán es muy contrario a la migración, tema que es una de sus prioridades de la actual presidencia rotatoria de Hungría del Consejo de la UE.