Con golpes en el pecho y con el mensaje de "Aquí está el líder" entró en meta el belga Remco Evenepoel como nuevo líder y vencedor de la tercera etapa de la Vuelta a España disputada a través de 158,5 km de recorrido entre Súria y Arinsal, en cuya meta sufrió una aparatosa caída sin consecuencias tras estrellarse contra una auxiliar.
Gran victoria de Evenepoel (Aalts, 23 años) en la primera cita de montaña y examen de los favoritos. El defensor del título, campeón del Mundo contrarreloj, se reencontró con la roja que se enfundó como ganador de la Vuelta 2022. Un ataque a 500 metros de la meta fue suficiente.
Entró en la inédita cima de Arinsal eufórico, golpeándose el pecho a la altura de la bandera belga que adorna su maillot. Había ganado el primer gran asalto 1 segundos por delante de sus grandes rivales, Jonas Vingegaard, Juan Ayuso, Primoz Roglic y Enric Mas. Cedieron 47 segundos Geraint Thomas y Egan Bernal.
Victoria y liderato. Golpe doble de Remco. Pero para golpe el que se pegó el belga tras chocar aparatosamente contra una auxiliar. Sentado en el suelo y con la cara ensangrentada se temió lo peor, pero enseguida se levantó con la ceja derecha partida y una sonrisa en los labios. Alivio.
Salto a la general de Evenepoel, poderoso en la resolución de la etapa. Le sigue Enric Mas (Movistar) a 5 segundos, el joven francés Lenny Martínez (Groupama) a 11, Vingegaard, que es cuarto a 31, Roglic décimo a 37 y Juan Ayuso undécimo a 38.
Escapada numerosa
Andorra, un escenario clásico moderno de Vuelta e incluso Tour, desplegó sus cumbres para la primera batalla en alto, un primer examen para los hombres de la general después de dos días de chaparrones, apagones, chinchetas y declaraciones potentes de algunos jerarcas del pelotón.
El día salió soleado en la inédita localidad fortificada de Súria, donde abundaron las minas de sal. Y pronto se formó una numerosa fuga con 11 corredores donde había calidad para pensar en el éxito. El mejor situado en la general era el italiano Damiano Caruso, a solo 23 segundos de la roja.
La expedición que incluía al alemán Kamna (Bora) y a los españoles Jon Barrenetxea (Caja Rural-Seguros RGA) y José Manuel Díaz (Burgos) y al argentino Sepúlveda (Lotto Dstny) cruzó la frontera con Andorra, a 51 km de la cumbre de la estación de esquí de Arinsal, con 3,25 minutos de ventaja sobre un pelotón dirigido por los equipos de los favoritos.
El Soudal-Quick puso en la sala de máquinas a Pieter Serry, el Jumbo-Visma a Van Baarle, e Ineos a Castroviejo y Egan Bernal tirando del pelotón. Objetivo echar abajo la aventura para afrontar en los últimos 20 km las dos dificultades del día: el Coll d'Ordino (1ª, 17,3 km al 7,7 por ciento) y el ascenso a meta de Arinsal (1ª, 8,3 km al 7,7).
Ordino fulmina la fuga
Terreno conocido y familiar para muchos, pues 50 corredores del pelotón residen en Andorra. En la subida a Ordino reventó la fuga. Quedaron en cabeza Caruso, Kamna y Sepúlveda y en el pelotón agarró la batuta el Jumbo. Tres contra un pelotón que ya se estaba desperezando a medida que rebajaba la diferencia.
Apenas de 1 minuto en la cumbre, a 1.980 metros de altura, donde cruzó en cabeza el ciclista argentino, quien enseguida tiró la toalla para dejar el protagonismo a Kamna y Caruso. El alemán abrió la espita a 7 de meta, pero se le pegó a rueda el italiano. Eso no fue lo peor, el problema para los fugados es que el grupo principal estaba a punto de entrar en erupción.
Ayuso lanza el embite
El UAE tiró de estrategia en el ascenso a Arinsal. Jay Vine marcó un ritmo elevado que acabó con la fuga a 4 de meta y seleccionó a 15 corredores en el grupo de la alta jerarquía. Un primer síntoma que desembocó en una arrancada de Juan Ayuso que terminó de alborotar al personal.
Al zarpazo de Ayuso respondieron Vingegaard y Kuus. El estadounidense saltó como una fiera a su rueda hasta que el juvenil decidió deponer su actitud ofensiva. Entre tanto, otro hombre del UAE, Marc Soler, trató de largarse mientras los favoritos se controlaban.
De nuevo todos juntos restaba el triunfo de etapa y la bonificación, y el primer golpe de autoridad. A menos de 1.000 metros de la pancarta se disparó Evenepoel, pero Vingegaard y Ayuso no permitieron un gran golpe de última hora.
El belga tiró de orgullo. La victoria era un reto personal. Y el campeón del Mundo 2022 esprintó con fuerza antes que sus rivales para imponerse en la cima andorrana. Era la tercera victoria en la Vuelta, y la número 48 en su palmarés.
Sobre su caída, lanzo un mensaje tranquilizador. "Había poco espacio y me caí, pero no tengo nada especial, nada grave, solo alguna brecha. No estaba planificado ponerme hoy el maillot rojo, pero si hay oportunidad de ello, sería absurdo no aprovecharlo". Dicho y hecho.
Este martes la cuarta etapa saldrá de Andorra la Vella y llegará a Tarragona después de 184,6 km de recorrido. Desde la montaña a la costa con dos únicas dificultades de tercera categoría, el Alto de Belltall (9,3 km al 3,7) y el Coll de Lilla (5,2 km 4,9). Un día para las fugas y aventureros que quieran optar a la victoria.