Kompany resuelve el puzle

Christian S. de la Blanca (SPC)
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El belga logra liberar a Kimmich en el mediocentro sin dejar un descubierto en el lateral derecho del Bayern

Upamecano aúpa a Guerreiro tras un tanto del combinado bávaro. - Foto: Angelika Warmuth (Reuters)

Llevar a un 'transatlántico' como el Bayern de Múnich no es una tarea sencilla. Que se lo pregunten si no a todo un campeón de Europa como Thomas Tuchel, que fracasó en su misión la temporada anterior. Por eso, cuando en pleno verano pasado la dirección bávara anunció a Vincent Kompany como sustituto del alemán, muchos pensaron que en las oficinas del Allianz Arena se había producido un multitudinario golpe de calor. Unos meses después, con la campaña apenas comenzada, ya se está pudiendo ver la mano del belga en el equipo, sobre todo a la hora de darle los galones del juego a Joshua Kimmich y resolver el descubierto del lateral derecho.

El poco crédito que se le otorgó de entrada al joven técnico tenía sus dosis de razón. El preparador había destacado en el Anderlecht una vez anunciada su retirada. Su trabajo en el 'gigante dormido' de Bruselas le valió para regresar a Inglaterra, donde asumió los mandos de un recién descendido Burnley. En Turf Moor modificó por completo la filosofía de juego que el club había desarrollado años atrás.

Pronto se hizo patente que el centroeuropeo había absorbido parte del ideario de PepGuardiola, su entrenador en el Manchester City varias campañas. Con un fútbol atractivo, propositivo y eficaz en los metros finales, el Burnley regresó a la Premier, pero su temporada en la élite fue un fiasco absoluto. 

Esa forma de jugar fue insuficiente para hacer frente a los mejores conjuntos del país y regresó a la categoría de plata tan solo un año después. Kompany salió y dejó el nuevo proyecto en Championship a otro entrenador, y fue cuando el Bayern tocó a su puerta. Previa consulta con Guardiola, técnico de los bávaros entre 2013 y 2016, los alemanes firmaron a un entrenador que parecía carecer de la experiencia que demanda un banquillo tan exigente y caliente como el del Allianz Arena.

El 29 de mayo de 2024, el equipo alemán hizo oficial el fichaje del preparador de Uccle. Cuatro meses después se puede afirmar que este ha caído de pie en la Bundesliga. El plantel ha comenzado el curso con una racha indiscutible, goleadas mediante contra el Dinamo de Zagreb (9-2) o el Kiel (1-6), siendo una de las claves de este inicio fulgurante la ubicación dentro del campo de Kimmich.

El futbolista germano empezó la última campaña jugando como mediocentro con Tuchel, pero este decidió a mitad de la misma ubicarlo como lateral para resolver el problema que el equipo tenía en esa posición. Sin su capacidad de mando como jefe de la 'sala de máquinas', el equipo acabó el curso sin levantar un solo título, una obligación en el cuadro de Baviera.

Ahora, Kompany ha dado con la tecla adecuada. Ha puesto al 'bueno' (Kimmich) en el eje del juego y lo ha acercado a otro gran jugador comoAleksander Pavlovic. El joven centrocampista hace las veces de 'Goretzka', con un rol de ida y vuelta constante y de 'guardaespaldas' del propio '6' del Bayern. 

Mientras, el lateral derecho ha caído en manos de Raphael Guerreiro o Konrad Laimer. Hasta el momento, parece claro que ambos se irán alternando en esa demarcación, ya que Sacha Boey también ha jugado en ese puesto, pero sin llegar a convencer al técnico belga. Y es que la sabiduría táctica de Guerreiro, que ha ocupado innumerables puestos dentro del terreno de juego en su larga trayectoria deportiva, le hace ser una de las opciones adecuadas por su condición de zurdo y facilidad para incrustrarse en el medio y liberar la banda para Michael Olise. Laimer cumple un rol similar, pero siendo diestro.

De estar forma, Kompany ha instaurado la armonía en el fútbol del conjunto germano tirando de lógica y construyendo un proyecto que comienza a manifestar tintes que no se observaban desde que un tal Guardiola dirigía a los bávaros.