El 20 de enero de 2008 se perpetraba la enésima toma del Calderón por parte del 'gran enemigo', el Real Madrid. Raúl lo dejaba todo claro en el primer minuto (0-1) y Van Nistelrooy cerraba la cuenta (0-2). Ni es una fecha ni un partido al azar: desde ese momento y hasta la llegada de Simeone al banquillo del Atlético (23 de diciembre de 2011) transcurrieron algo menos de cuatro años y los rojiblancos sumaron 20 derrotas ligueras en su feudo. Desde la llegada de Simeone hasta el momento actual han transcurrido casi 12 temporadas… y el equipo colchonero apenas suma 20 derrotas en casa con el 'Cholo' en el banquillo. El argentino ha logrado que primero el Calderón y después el Metropolitano sean la base del éxito.
Exceptuando ese primer curso, el de la 11/12 (tomó el relevo de Gregorio Manzano cuando el bloque era décimo… y lo dejó quinto), el preparador siempre ha dejado al equipo entre los tres primeros: dos títulos de Liga (13/14 y 20/21), dos segundos puestos y siete terceros. Y, efectivamente, sus números en casa han cimentado la alternativa rojiblanca a Barça y Real Madrid.
La fuerza del conjunto este curso, capaz de sobreponerse con un arranque demoledor a una plaga de lesiones, anima a creer en una gran campaña. Está a un tres puntos de la cabeza con un partido menos (el aplazado ante el Sevilla, cuarta jornada, por la amenaza de temporal en la capital de España) y las sensaciones que transmite son similares a la de los grandes años: de momento, ya ha logrado vencer al Real Madrid (3-1) en el derbi y sacar músculo en choques como los de Vallecas (0-7). Pero los duelos del Metropolitano, con remontadas y comunión con la grada, apuntalan el proyecto: cinco encuentros, cinco victorias (13 goles a favor y seis en contra).
Con el 2-1 sobre el Alavés, el cuadro colchonero igualó su récord de triunfos consecutivos como local (14): suma de tres en tres desde el 1-1 ante el Getafe (4 de febrero) y no pierde desde el 8 de enero, cuando el Barcelona ganó por 0-1 (gol de Dembélé).
Las cifras
Simeone, en efecto, le cambió la cara al proyecto en cuanto llegó: el equipo debía ser feroz y resistente… sobre todo en su campo. Desde el debut del argentino, las estadísticas son espectaculares en este apartado: el Atlético ha jugado 219 compromisos como local y ha ganado 157 (el 72 por ciento), empatado 42 (19 por ciento) y solo ha encajado 20 derrotas (9 por ciento). El Barça es el que más veces ha ganado en el Calderón y el Metropolitano (siete triunfos, a los que suma tres empates y dos derrotas) y el Real Madrid es el siguiente con cuatro victorias. Solo otros cinco equipos han logrado tumbar a Simeone en su 'jardín': el Villarreal (tres veces), el Levante (dos), la Real (una), el Espanyol (una) y el Málaga (una).
Uno de los datos más llamativos de los cinco triunfos locales de este curso es que el Oblak siempre ha encajado al menos un tanto en su feudo (incluso el Cádiz hizo dos). La consigna de la fortaleza en casa era precisamente la de «encajar poco o nada». De esos 219 encuentros, el Atlético ha logrado terminar a cero en 121 de ellos, un espectacular 55 por ciento de los partidos. Tres veces (temporadas 15/16, 17/18 y 18/19) consiguió que el esloveno alcanzase los 13 partidos inmaculados: en las tres campañas alcanzó el trofeo Zamora al guardameta menos goleado.
No es de extrañar que la obsesión defensiva de Simeone haya disparado la comparación realizadora en estos casi 12 años en casa: solo ha encajado 141 dianas… y ha logrado 437, una cifra notable (dos tantos por enfrentamiento) para un equipo catalogado como «poco ofensivo». De hecho, solo se ha quedado a cero (sin marcar) en 26 de los 219 encuentros locales de la 'era Simeone' (15 empates a cero y 11 derrotas 'en seco').