Las obras de restauración de la capilla de San Saturio ya han comenzado. La humedad, la falta de ventilación en algunas zonas y la propia ubicación de la ermita han afectado a las pinturas murales. La intervención parte de un sistema de monitorización que permite recabar datos ya utilizados en la planificación del proyecto y que servirán para prevenir problemas posteriores en el templo.
La inversión total roza el millón de euros para logar una restauración integral sobre los frescos, las vidrieras, los bienes muebles y la sacristía. A ello se añade una modernización de los sistemas de iluminación y ventilación para hacerlos idóneos a las condiciones del lugar.
Se estima que las obras durarán en torno a un año, aunque la monitorización se mantendrá hasta el 2025.
A principios del siglo XVIII, el pintor barroco Juan Zapata empezó a trabajar en las pinturas murales de la capilla de San Saturio. La intervención actual será la tercera que se recuerda desde entonces.