Los peores augurios se han cumplido y el serotipo 3 (S3) de la lengua azul, el más virulento para el ganado ovino, ha aparecido en varios focos dentro de España después de que se detectara en Portugal, cerca de la frontera, a mediados de septiembre. Ante esta situación, hace unos días el Ministerio de Agricultura publicó las zonas restringidas frente a este serotipo tras haberse detectado dos focos en la provincia de Badajoz y otro en Huelva, algo que hasta ahora nunca había sucedido en España, siendo los serotipos 1,4 y 8 los que han circulado en las últimas décadas por el país.
En Extremadura y Andalucía ya se ha comenzado a vacunar y la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León ha aprobado la compra por contrato de emergencia de 740.000 dosis de vacunas frente al S3 con un presupuesto de algo más de un millón de euros. Se trata de una medida de prevención después de la detección de los focos andaluces, extremeños y portugueses. La intención es proceder a la vacunación de la población de ovino de más de tres meses en las zonas más cercanas con el foco portugués, en especial las unidades veterinarias de Arenas de San Pedro, Candeleda y El Barco de Ávila, en la provincia de Ávila; y todas las de las dos provincias que hacen frontera con Portugal: Salamanca y Zamora.
La administración autonómica, que busca así evitar la propagación de la enfermedad en Castilla y León, adopta la medida tras la orden del Ministerio que permite la vacunación voluntaria en todo el territorio de España, dado que de septiembre a noviembre son los meses de mayor actividad del mosquito Culicoides imicola, principal vector transmisor del virus.
Por su parte, el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha resaltado que el Gobierno está abordando «con serenidad y rigor» la detección de focos de serotipo 3 del virus en explotaciones ganaderas de Extremadura y Andalucía. Además ha querido resaltar que el «combate» contra la lengua azul es «muy importante», ya que, si bien «no tiene traslación a la salud humana», sí afecta a la movilidad del ganado. Y ha aprovechado para recordar que el Ministerio puso a disposición de los ganaderos de toda España más de 655.000 dosis de la vacuna al detectarse los focos.
Según explicaba Agricultura a principios de agosto, desde que en octubre de 2023 se confirmó su presencia en Países Bajos, el S3 del virus había sido confirmado hasta ese momento en Bélgica, Alemania y Luxemburgo, produciendo un impacto significativo en las explotaciones infectadas de rumiantes, afectando clínicamente y produciendo mortalidad sobre todo en ovino, pero también en bovino, aunque en menor medida.
A finales de julio aparecieron numerosos nuevos focos, dos de ellos cerca de la frontera de Bélgica con Francia (municipio de Chimay), que condujeron a la creación de una zona llamada por las autoridades francesas «reglamentaria» en el norte de Francia establecida desde el 2 de agosto en la cual se establecieron restricciones a los movimientos hacia zonas libres y vacunación voluntaria de los animales susceptibles.
El 7 de agosto se comunicó de forma oficial por los Servicios Veterinarios Oficiales (SVO) galos la aparición del primer foco del S3 en Francia, en el departamento de Nord, en la comuna de Marpent, a pocos kilómetros de la frontera con Bélgica, de donde probablemente procedía. Agricultura recordaba entonces que el S3 no estaba presente en España, «pero la situación de riesgo hace que se deban reforzar las medidas de prevención, y sobre todo de vigilancia pasiva, para su detección temprana en caso de entrada en nuestro país, a través de la comunicación inmediata a los SVO de cualquier sospecha».
Sobre todo a ovino.
La lengua azul es una enfermedad de declaración obligatoria incluida en el Código Sanitario de la OMSA (Organización Mundial de Sanidad Animal) y por ello deben establecerse medidas de control, programas de vigilancia y vacunación, así como controles de movimientos.
Esta enfermedad vírica que transmiten mosquitos del género Culicoides (el mismo que contagia la EHE) afecta a rumiantes de diferentes especies, pero en ningún caso al ser humano. El serotipo 3 del virus contagia principalmente al ganado ovino, con cuadros clínicos severos (fiebre alta, abortos y disminución de producción láctea, entre otros) y una elevada mortalidad. Se dan también casos en vacuno, lo que afecta a la producción láctea, pero con bajo nivel de mortandad.
La presencia del serotipo 3 del virus de la lengua azul fue notificada a mediados de septiembre por las autoridades veterinarias de Portugal en la región de Évora, pero ya se ha constatado su presencia en tres explotaciones de ovino de Huelva y Badajoz próximas a la frontera con Portugal. Se cree probable que este foco se deba al transporte por medio del viento de vectores infectados con el virus. Las medidas urgentes del MAPA incluyen la creación de una zona restringida alrededor de esos focos detectados y aplicar las medidas de control.
Unión de Uniones exige que el dinero para la EHE se destine a los ganaderos.
Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, a través de un escrito al Ministerio, ha llamado la atención sobre el hecho de que algunas comunidades autónomas estén pensando quedarse con los fondos que se les han transferido para ayudas para luchar contra la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) y pide que esto se evite. En el Foro sobre Ganadería Extensiva celebrado el pasado mes de mayo, el Ministerio anunció su compromiso de aportar 15 millones de euros para compensar el daño causado por la EHE. Ese dinero ya ha sido distribuido a las comunidades y algunas de ellas se estarían planteando usarlo para otros fines o incluso embolsárselo directamente para aminorar el coste que les han supuesto las ayudas regionales por esta enfermedad.
La organización cree justo agradecer a aquellos gobiernos autonómicos que han respondido con prontitud ante esta situación, pero destaca que en ningún caso eso debe servirles de excusa para no destinar el dinero recibido del Ministerio íntegramente a los ganaderos para compensar los daños sufridos por la EHE, tal y como estaba comprometido. Además reivindican que el Real Decreto de estas ayudas especifica claramente que las subvenciones son para los ganaderos por hacer frente a la EHE, identificando expresamente como objeto de las ayudas «compensar los perjuicios económicos producidos en las explotaciones ganaderas a consecuencia de la enfermedad hemorrágica epizoótica». «Creemos que las normas están claras. Si cada comunidad hace lo que quiere, tenemos el cirio montado. Los ganaderos necesitamos saber con qué contamos para hacer frente a esta enfermedad que se está llevando por delante a multitud animales», comentan desde la organización.