La industria cárnica pide protección frente a engaños veganos

SPC
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ANFACO-CECOPESCA, ANICE, AVIANZA y CEDECARNE presentan la iniciativa conjunta #CadaCosaPorSuNombre, que ya lanzaron en febrero

La industria cárnica pide protección frente a engaños veganos - Foto: TOMÁS FERNÁNDEZ DE MOYA

La alianza estratégica formada por ANFACO-CECOPESCA (Organización del complejo mar-industria), ANICE (Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España), AVIANZA (Asociación Interprofesional Española de la Carne Avícola) y CEDECARNE (Confederación Española de Detallistas de la Carne), que representa a más de 150.000 trabajadores, se ha reunido con el secretario general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria, Fernando Miranda, para presentarle la iniciativa conjunta #CadaCosaPorSuNombre, que ya lanzaron en febrero y demandar acciones concretas al Gobierno de España en defensa de los consumidores. 

El objetivo principal de esta iniciativa es sensibilizar a la opinión pública sobre la verdadera composición de dichos alimentos veganos. Además, se pretende abogar por la necesidad de una acción por parte de las Administraciones Públicas, tanto a nivel de Consumo, revisando los lineales españoles bajo la normativa de información alimentaria para el consumidor en cuanto a menciones del envase o publicidad del producto, como desarrollando nueva legislación específica a escala nacional y europea.

Los consumidores tienden a asociar los productos veganos como algo con menor huella ecológica y más beneficios para la salud, cuando en multitud de ocasiones la realidad es justo la contraria. Numerosos productos de ese tipo son ultraprocesados que en su fabricación introducen infinidad de aditivos (espesantes, texturizantes, colorantes...) que buscan darle a ese alimento el aspecto de un filete, una hamburguesa o un lomo de pescado. Además las proteínas son de mucha menor calidad que las provenientes de los productos cárnicos frescos o del pescado, o incluso que las de otros productos vegetales como las legumbres. La iniciativa sugiere la necesidad de una regulación a escala nacional que proteja las denominaciones en función de si incluyen o no proteína animal.