La Cordillera Cantábrica, la 'muralla' que separa León y el Principado de Asturias, se abre al paso de los trenes de alta velocidad que atravesarán su corazón en unos 15 minutos desde este jueves 30 de noviembre, a través de la nueva Variante de Pajares. Esta infraestructura, un desafío de la ingeniería y las constructoras a un macizo montañoso que llegó a ser inexpugnable durante décadas, se estrenará un día antes con un viaje inaugural que llevará a bordo autoridades y periodistas.
La nueva línea ferroviaria salva el paso bajo la Cordillera Cantábrica y el importante desnivel que existe entre la provincia de León y Asturias. Con una inversión de más de 4.000 millones de euros, ha supuesto un reto de ingeniería y construcción pues el 80 por ciento de su trazado -50 kilómetros, entre La Robla y Pola de Lena- transcurren en túnel. Además se han levantado once viaductos (1.825 metros), 13 galerías (40.338 metros) y diez pasos superiores e inferiores.
La Variante presentó desde sus inicios una gran complejidad técnica, tanto en la fase de obra como en las etapas previas de estudios y proyectos, por las características geotécnicas del macizo que atraviesa con hasta 40 formaciones geológicas diferentes y por la necesidad de aunar los parámetros de alta velocidad y los del tráfico de mercancías en una misma actuación.
Y la ingeniería venció a la ‘muralla’ Cantábrica - Foto: ICALLos trabajos, incidentes y pruebas sobre la línea llegan a su fin 19 años después de su inicio, que comenzó con la colocación de la primera dovela en Pola de Gordón (León) en 2004. Sin embargo, no fue hasta 2005 cuando se iniciaron las perforaciones en la vertiente leonesa, que terminaron en julio de 2009, tras sortear la formación de cavernas en terrenos calizos, inundaciones, bolsas de metano y varias averías en los 'topos'.
Los derrumbes en las pantallas en el lado asturiano, así como las inundaciones y problemas con las filtraciones en los túneles complicaron durante años su construcción, generando malestar en León por el desvío de agua hacia el Principado. En su ejecución han llegado a participar de forma simultánea hasta 4.000 trabajadores y se emplearon hasta cinco tuneladoras para su excavación, según informa Ical.
Tras inversiones millonarias y varias soluciones para su explotación, la Variante toma el relevo a la vieja rampa de Pajares, la tortuosa línea abierta en 1884 entre Busdongo (León) y Campomanes (Asturias). Este trazado, con un desnivel de 800 metros entre las dos vertientes de la Cordillera, se caracteriza por fuertes pendientes, mínimos radios de curva, una mayor longitud y hasta 61 túneles, todo en una zona montañosa con un clima muy adverso.
En tan sólo 15 minutos, los trenes surcarán la nueva infraestructura, que combina pasos subterráneos y viaductos, lo que permite recortar en 37 kilómetros al actual itinerario del siglo XIX por el puerto de Pajares. Los considerados como los sextos túneles más largos de Europa y los séptimos del mundo acercarán el Principado a León, la Comunidad y Madrid, con un máximo de tres horas y 24 minutos. Los mejores tiempos entre la capital leonesa y Oviedo se sitúan en una hora y tres minutos, mientras desde Palencia son una hora y 51 minutos; desde Valladolid, dos horas y 17 minutos, y desde Segovia, tres horas.
Segunda fase
La explotación de la Variante de Pajares, elemento crucial de la línea Madrid-Asturias, afrontará una segunda fase de explotación con mayor actividad el próximo año. La progresiva entrega por parte de Talgo de los trenes AVE y Avlo de la serie 106, y una vez finalizados los procesos de formación del personal de conducción, permitirá a Renfe incorporar estos nuevos equipos a los servicios que comunican Asturias con Madrid.
Además, los cambios supondrán la creación de un nuevo servicio Alvia Madrid-Avilés, la llegada nuevos trenes AVE Gijón/Oviedo-Madrid, un nuevo servicio Avlo Gijón/Oviedo-Madrid, con paradas en todas las estaciones de la línea (Mieres, Pola de Lena, León, Palencia, Valladolid y Segovia), el incremento de frecuencias entre Asturias y Madrid, el aumento de plazas anuales y la mejora de los tiempos de viaje.