El Gobierno de Irán ha asegurado este lunes que "usará todas sus capacidades" para que Israel "rinda cuentas" por la muerte del 'número dos' de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, Abbas Nilforushan, en el bombardeo ejecutado el 27 de septiembre contra la capital de Líbano, Beirut, en el que también murió el secretario general del partido-milicia chií, Hasán Nasralá.
"El asesinato de un alto cargo militar iraní es un acto ilegal y un crimen imperdonable", ha dicho el Ministerio de Exteriores iraní, que ha agregado que "Irán usará, sin duda alguna, todas sus capacidades para que el régimen sionista rinda cuentas por este crimen".
Asimismo, ha afirmado en un comunicado que "el historial de crímenes por parte del régimen sionista desde su creación muestran que el apaciguamiento ante las agresiones y crímenes lo envalentona a volverse más violento y cometer más crímenes".
Irán llevó a cabo recientemente un ataque con cerca de 180 misiles balísticos contra Israel, en lo que describió como su respuesta a la muerte de Nilforushan, Nasralá y el jefe del brazo político del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ismail Haniye, asesinado a finales de julio en Teherán.
El Ejército israelí ha confirmado que varias de sus bases aéreas fueron alcanzadas en el ataque, si bien ha negado daños de relevancia y ha afirmado que no hubo impactos contra aviones o almacenes de armas. Sin embargo, ha rechazado dar detalles sobre el porcentaje de interceptaciones con el objetivo de "evitar dar a Irán y a Hezbolá información que les ayude a aprender lecciones".
Las autoridades israelíes han afirmado que responderán a estos ataques por parte de Irán, en medio de las palabras de presidente estadounidense, Joe Biden, asegurando que Washington no apoyaría a Israel en caso de que opte por atacar instalaciones nucleares de Irán. Además, ha trasladado al Gobierno de Israel que busque "otras alternativas" a los ataques contra instalaciones petrolíferas iraníes.