El salto con el que se detuvo el tiempo en el minuto 119 de Mikel Merino. Su testarazo impecable, como un dardo directo al corazón de todo un país ilusionado con su Eurocopa. El liderazgo de un futbolista que pedía paso a gritos como Dani Olmo, decisivo con gol y asistencia. Un nuevo recital de madurez de un niño de 16 años llamado Lamine Yamal. La exhibición defensiva de Aymeric Laporte. Fueron las claves de la gesta de España el pasado viernes en la Eurocopa 2024.
Poder 'de cabeza'
Aunque los momentos de superioridad de la Roja sobre Alemania llegaron desde el buen trato al balón, la manera en la que acabó alcanzando el éxito fue con un nuevo testarazo para la historia. Justo cuando Niclas Füllkrug aumentó el poderío germano y situó a los de De la Fuente al borde del abismo.
El de Merino el 5 de julio en el Stuttgart Arena se suma a cabezazos que sembraron la leyenda de la selección con más Eurocopas junto a Alemania. El 20 de junio de 1984 en el Parque de los Príncipes fue Antonio Maceda el primero que tumbó a la 'Mannschaft'. El empate dejaba fuera del torneo a España y el centro de Juan Señor lo cabeceó en plancha el central para rescatar al equipo y darle el pase a semifinales.
Fue la ronda en la que el 7 de julio de 2010 Carles Puyol había hablado con Xavi Hernández del lugar dónde debía buscar su remate en las acciones a balón parado. Al minuto 73 voló el zaguero, poderoso, llevándose a cualquier rival que se pusiese por delante para rematar con el alma el balón a la red.
Con la misma potencia que se elevó Mikel Merino ante el centro suave y medido de Olmo, abriendo las piernas para encontrar el equilibrio en el aire e impactar con precisión su testarazo a la escuadra de Manuel Neuer para hacer vencedora a España.
Paso adelante
La apuesta de De la Fuente por Pedri se sostuvo hasta que Toni Kroos lo lesionó. Era la oportunidad esperada por Olmo.
Desde la mediapunta, supo leer los espacios para aparecer en el momento justo y poner la precisión en el disparo de primeras para adelantar a la Roja. Su centro con música queda para los anales de una acción en la que siempre se recordará a Mikel Merino.
Dinamismo
En el vértigo que provoca cada vez que recibe el balón y se lanza a correr sin pensar, Yamal fue decisivo con su segunda asistencia de una Eurocopa, aún sin cumplir los 17 años. Ya había generado alguna acción mal finalizada por Álvaro Morata, cuando rompió el partido en una jugada en la que puso la pausa perfecta en el mundo veloz en el que vive en cada partido. Pisó el balón, arrancó y sorprendió filtrando un pase en el momento justo a la llegada de Dani Olmo. Una acción estelar y decisiva.
Firmeza
Con una exhibición defensiva esplendorosa despejó Aymeric Laporte cualquier duda que acompañó su citación por jugar en una liga 'menor' como la de Arabia Saudí o su estado físico. Emergió cuando España sufrió ante el empuje alemán, ante los centros continuos desde los costados, sacando de cabeza todo lo que pudo y achicando para convertirse en el jugador de la selección que más despejes ha realizado siendo baja el primer encuentro y jugando una parte del tercero.
Alrededor de Laporte creció Nacho, batalló con todo como pudo Cucurella, sufriendo por alto pero robando innumerables balones con una exhibición de velocidad, y Dani Carvajal se convirtió en otro pilar amargando el día a Musiala, uno de los grandes peligros.