Lo han vuelto a hacer. El Grupo Herce Soria se ha recuperado de la dolorosa derrota de ayer para igualar la final ante Guaguas y conseguir además el factor cancha. Los de Alberto Toribio se llevaban el partido por 2-3 tras remontar un 2-1 y demostrar al mundo del voleibol que este título es posible para Soria.
El Grupo Herce Soria salía como un ciclón. No hizo falta esperar mucho por ver que poco o nada tenía que ver el partido con el del sábado. Apoyados en un imponente saque y en una clara mejora en el bloqueo, conseguían colapsar el ataque de Guaguas para llevarse el primer set.
Los locales buscaban que esa manga fuese un espejismo y por momentos lo lograban. Volvían a la cancha con un 6-2 que parecía poner la cosas en su sitio, peor un inspirado Pepe Villalba al saque daba la vuelta al resultado para convertir el parcial en un intercambio de golpes. Ambos equipos tuvieron bola de set, pero Guaguas dudó menos para llevárselo por 27-29.
Hizo daño a los de Alberto Toribio tener el 0-2 tan cerca y la tercera manga fue la peor de los de Soria. Siempre por debajo en el marcador, nunca tuvieron opciones (25-20). Cuando podía parecer que el partido llegaba a su final, el Grupo Herce volvió al Centro Insular de Deportes. Dominaban la cuarta manga (15-18) y fue entonces cuando el tobillo de Bruno Cunha dejó en vilo a todo Soria.
Con el portugués en el banquillo, Guaguas se ponía por delante (19-18), pero la resistencia soriana aguantaba el ritmo para llevar el set de nuevo al 24-24. Volvía Bruno y un gran remate suyo ponía los cimientos para llevar el partido al tie break(24-26).
En el momento decisivo Guaguas demostró ser humano y el 11-15 definitivo certificaba la gesta soriana. Con la final empatada a uno, Los Pajaritos puede decidir el título. El viernes comienza la tercera batalla.