El novelista Antonio Pérez Henares presentará el próximo miércoles 6 de noviembre 'El juglar' para mostrar la vinculación de Soria con el Cid a través de Medinaceli o Gormaz, escenarios de frontera decisivos para el personaje heroico y que aparecen en el Cantar del Mio Cid de una forma "continua". Pérez Henares sitúa a su desconocido narrador en el monasterio de Santa María de Huerta y recorre las tierra que recorrió Rodrigo Díaz de Vivar. De este modo, recupera el mito del Campeador pero desde otra leyenda, la de quien narró sus aventuras y desdichas en 'El juglar'.
La novela trata de arrojar luz sobre el gran misterio que, casi 900 años después de aquella primera lectura pública de la que se tiene constancia, en presencia del rey Alfonso VIII, en el monasterio cisterciense de Santa María de Huerta, sigue sin resolverse: la autoría de esta obra "fundamental" de la literatura española.
Al respecto, el escritor señaló que a pesar de que existen muchas teorías el filólogo, Ramón Menéndez Pidal, señalan el gran conocimiento que el autor (o autores) del Cantar tenía de la geografía y toponimia de las tierras de Medinaceli como indicio de que podría ser oriundo de la zona.
El autor recuerda que los paisajes de Osma, Berlanga o Medinaceli fueron "primordiales" en la vida del Cid y también en su novela que muestra a los grandes cronistas de la época: Los juglares. De este modo, recupera la figura de estas personas que recorrían España, entre la Corte y el pueblo, recogiendo historias y trasmitiéndolas allá donde iban.
Pérez Henares significó que los juglares fueron los que pusieron las bases de la lengua y la piedra angular de la literatura española, y agregó que el Cantar del Mío Cid tiene más fuerza emocional y potencial narrativa que cualquier gesta europea.
Los protagonistas de "El juglar" son tres generaciones de juglares, el abuelo, el hijo y el nieto. A través de ellos se ve cómo se ha ido elaborando el Cantar que aflora en el siglo XII, en un momento en el que Castilla, aunque estaba siendo castigada por el Imperio Almohade, contaba con el apoyo del Reino de Aragón que estaba en todo su esplendor.