Aranda de Duero (Burgos) se prepara para acoger del 7 al 11 de agosto el festival más famoso de Castilla y León, Sonorama Ribera, que afronta su vigesimoséptima edición con la máxima ilusión y ganas de seguir aprendiendo y mejorando. Así lo afirma en declaraciones a Ical su director Javier Ajenjo, a pocos días de dar la bienvenida a un nuevo Sonorama, un festival de siete millones de euros, diez escenarios y unos 200 artistas confirmados.
"Buscamos que sea un festival, dentro de su tamaño, lo más cómodo posible", afirma Ajenjo, que señala que uno de sus objetivos este año era mejorar la edición anterior. "Hay un deporte maravilloso que es equivocarse y aprender a corregir, y es lo que hemos tratado de hacer este año", afirma. Por ello, este año se han hecho modificaciones en el recinto, y ganar espacios, tras sacar fuera del recinto el área de restauración.
"Hemos ganado terreno dentro del recinto y mejorado todos los servicios", explica Ajenjo, que recuerda que dentro de esos cambios, también se ha reducido un 10 por ciento el aforo del recinto, a fin de que la experiencia sea más cómoda para los usuarios. La pasada edición superó los 150.000 asistentes, y a principios de julio el festival colgó el cartel de 'Sold out' de sus bonos generales, por lo que a día de hoy solo pueden adquirirse entradas de día.
A dos semanas del inicio del festival, e iniciando ya el montaje de los escenarios, Ajenjo tiene claro que esta edición es "de consolidación y mejoras" tanto en el recinto como en el camping. "Estructurar el festival adecuadamente de cara al futuro", afirma el director de este evento cultural, que señala que año tras año el gran reto al que se enfrentan es "sobrevivir".
"Es un festival bastante frágil. La gente piensa que las cosas son gigantescas, pero en nuestro caso somos un festival que tiene pocas ayudas", indica. "Esto a veces es perjudicial y otras beneficioso", según recuerda, a la vez que afirma que por un lado, "no dependen de nadie", pero a la vez " los riesgos son mucho mayores". "Cuesta convencer a empresas de que inviertan y vengan, pero vamos consiguiendo enfrentarnos a esos retos que son vitales", añade.
"Nadie se imaginó nunca que aquí podía haber un festival de siete millones de euros, y esos siete millones cuesta lograrlos", añade Ajenjo, que recuerda que el bono que sale a la venta hoy en día "vale prácticamente lo mismo que hace 15 años". "Ofrecemos cultura de primer nivel prácticamente a 15 euros el día", apostilla.
Un altavoz en el medio rural
Decenas de bandas y miles de asistentes permiten que Sonorama Ribera no solo sea un festival de referencia en la Comunidad, sino también un altavoz para poner en valor el medio rural, y reclamar mejores infraestructuras para esta zona. Uno de sus grandes reclamos es la reapertura del Tren Directo, al que en la pasada edición se sumaron artistas como Amaral o Vetusta Morla.
"Cuando uno tiene un altavoz muy grande, tiene que servir", afirma Ajenjo al respecto, a la vez que recuerda que Sonorama nació y continúa hoy en día en lo que él prefiere llama la "España llena", donde hay "oportunidades". Hizo referencia así a algunas de las infraestructuras pendientes que desde hace años reclama Aranda de Duero, la primera de ellas su Tren Directo Burgos-Aranda de Duero- Madrid. "Son cosas para nosotros absolutamente necesarias y es muy necesario reivindicarlo. Este altavoz va a seguir abierto y hablando bien alto para que nos oigan".
Sonorama Ribera es hoy en día uno de los festivales más famosos que se celebran en el medio rural, y ha sentado un precedente para otros muchos, más jóvenes, que también reclaman mejoras para sus zonas rurales. Al respecto, Ajenjo recuerda que hace un tiempo se constituyó la Asociación de Festivales de Castilla y León, a la que considera que deben formar parte todos. De hecho, uno de los escenarios de Sonorama Ribera 2024 lleva este nombre, algo que "enorgullece" a la organización porque es una forma de que todos los festivales de la Comunidad estén representados encima de ese escenario.
"Los problemas son los mismos para todos, y unidos tenemos muchas oportunidades", indica el director de Sonorama, que asegura que este tipo de eventos es una forma de reivindicar la tierra donde se desarrollan y se tiene que seguir haciendo. Por ello, lanza un mensaje a los organizadores de todos aquellos festivales que se desarrollan en el medio rural, y en especial a aquellos que inician su camino: "Los festivales del mundo rural tienen que saber que vamos a estar ahí, a su lado, y les necesitamos en el nuestro".
Artistas consagrados y emergentes
Shinova, Álvaro de Luna, El Kanka, Juancho Marqués, La Habitación Roja, Macaco, Maikel Delacalle, Mikel Izal, Natos y Waor, OBK, Queralt Lahoz, Rayden, Rozalén, Shego, Sidecars y Travis Birds son algunos de los artistas y bandas que sonarán en esta edición de Sonorama, que contará también con Los Planetas para celebrar los 30 años de su mítico álbum Súper 8 u Hombres G con motivo de su 40 aniversario.
Artistas consagrados y otros que empiezan a dar sus primeros pasos en la industria musical se dan cita cada año en Sonorama, un festival que se enorgullece de dar oportunidad a artistas de todo tipo. "Sonorama es bueno para todas las bandas, de la primera a la última", indica su director, que defiende que las bandas emergentes son el "futuro".
"Esto es un plataforma y creo que tenemos que generar cabezas de cartel que puedan ser el futuro de nuestros festivales", añade Ajenjo, que asegura que a veces el concierto más importante no se produce delante de 50.000 personas, sino de diez que te están prestando atención.
Celebra así el buen momento que vive la música en directo, y además señala que nos encontramos en una época donde los jóvenes "escuchan de todo". Esto permite carteles como el de este año en Sonorama, donde conviven artistas como Luz Casal e YSY A. "La gente escucha de todo y hay que luchar por eso", concluye Javier Ajenjo.