Las fuerzas rusas volvieron a alcanzar esta madrugada una zona residencial de la región de Odesa, en un nuevo ataque masivo con aparatos no tripulados en el que utilizaron contra esta región costera del mar Negro un total de 22 drones kamikazes iraníes Shahed, según informó hoy la Administración Militar ucraniana de la zona.
El jefe de la Administración Militar de Odesa, Oleg Kiper, informó en sus redes sociales de que las defensas aéreas ucranianas derribaron 18 de los 22 drones disparados por Rusia contra la región.
Este nuevo ataque masivo contra la región -muy castigada en el marco de la campaña contra las exportaciones ucranianas de grano que Rusia lanzo el verano pasado- se produce después de que el impacto de un dron ruso contra un edificio de Odesa matara a 12 personas, entre ellas 5 niños, el fin de semana pasado.
"Por suerte no ha habido heridos", escribió Kiper sobre la oleada de drones de esta madrugada, que sin embargo provocó daños en edificios civiles.
Rusia ataca prácticamente a diario con drones Shahed territorio ucraniano lejos del frente.
Ucrania destruye un barco militar ruso
Por su parte, la inteligencia militar ucraniana (GUR) informó hoy de la destrucción de un barco militar de patrullaje de la Flota Rusa del Mar Negro en un ataque con drones navales de producción ucraniana Magura V5.
"Durante la noche del 4 al 5 de marzo, la unidad especial del GUR 'Grupo 13' atacó el barco patrullero 'Serguéi Kotov' de la Flota del Mar Negro de la Federación Rusa", se lee en una nota publicada por el GUR en su canal oficial de Telegram.
Como consecuencia del ataque con drones, el patrullero ruso Serguéi Kotov "sufrió daños en la popa" y en ambos costados, según el GUR ucraniano, que estima el valor del barco en unos 65 millones de dólares.
La misión en que se "destruyó" el barco contó con la Armada ucraniana y con el apoyo del Ministerio de Transformación Digital de Ucrania, que tiene a su cargo algunos de los programas más ambiciosos de fabricación de drones.
Este nuevo golpe a un barco militar ruso se produjo en las aguas territoriales de Ucrania bajo control ruso, cerca del estrecho de Kerch, que conecta el mar Negro con el mar de Azov y separa la península ocupada de Crimea de la Federación Rusa.
Medios rusos han informado de explosiones en el estrecho de Kerch que han obligado a Rusia a cerrar temporalmente el tráfico de trenes civiles en el puente que une la península ocupada con el territorio de la Federación Rusa.
Según datos de Kiev, Ucrania ha logrado hundir un tercio del total de efectivos de la Flota Rusa del Mar Negro desde el principio de la guerra. La presión ucraniana sobre los barcos militares rusos le permitió en el último tramo del año pasado reabrir al tráfico comercial algunos de los puertos que Ucrania tiene en el mar Negro.
Rusia denuncia el bombardeo artillero de una estación ferroviaria en Kursk
Además, la artillería ucraniana bombardeó la estación ferroviaria de Glushkovo, en la región de Kursk, denunció hoy el gobernador de esa entidad federada rusa fronteriza con Ucrania, Román Starovoit.
"La estación ferroviaria de Glushkovo fue bombardeada desde Ucrania. En total se registraron nueve impactos. No se produjeron víctimas", escribió el gobernador en su cuenta de Telegram.
Agregó que a causa del ataque se produjo un incendio, que fue sofocado por los bomberos.
"También resultaron dañadas líneas eléctricas. La estación de Glushkovo y la aldea Kulbaki quedaron sin suministro de electricidad", añadió el gobernador.
La estación atacada se encuentra a poco más de cinco kilómetros de la frontera con Ucrania.