El ciclista esloveno Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) se impuso en la cuarta etapa de la 111ª edición del Tour de Francia, disputada sobre 139,6 kilómetros entre Pinerolo y Valloire, y mandó un mensaje a su máximo rival, el danés Jonas Vingegaard (Visma-Lease a Bike), al que aventajó en más de cuarenta y cinco segundos, tras recuperar el maillot amarillo de líder.
La etapa transcurrió con un ritmo alto desde el principio, con una fuga de muchísimo nivel que lideró la prueba hasta las rampas del coloso Galibier, que acabó con la aventura del español Oier Lazkano (Movistar), el más fuerte de una escapada que contaba con ganadores de etapa en el Tour como Alexey Lutsenko (Astana Qazaqstan Team) o Warren Barguil (DSM).
En esa fuga también estuvieron corredores destacados como el escalador David Gaudu (Groupama-FDJ) o el ganador de la Flecha Valona este año, Stephen Williams (Israel Premier Pro Tech). Antes de comenzar la subida al puerto más duro de la jornada, el reciente subcampeón español en ruta probó suerte con un ataque que no pudieron seguir sus compañeros de aventura.
Sin embargo, el poderoso y exigente trabajo que realizó el UAE durante toda la etapa acabó por neutralizar la escapada. El ritmo que impuso Marc Soler, junto al esfuerzo anterior de Tim Wellens, Pavel Sivakov y Adam Yates, provocó estragos en un pelotón del que quedó pronto descolgado el líder de la general, el ecuatoriano Richard Carapaz (EF-EasyPost), que a falta de 25 kilómetros para la meta, ya no formaba parte del grupo.
Tampoco pudieron aguantar entre los favoritos el español Enric Mas (Movistar), que perdió más de cuatro minutos, al igual que el británico Simon Yates (AlUla Jayco Team), su compatriota y ganador del Tour en 2018, Geraint Thomas (Ineos Grenadiers), el ruso de Bora Hansgrohe Aleksandr Vlasov, o el estadounidense de Visma, Matteo Jorgenson, que prácticamente se despiden de sus opciones en la general tras la primera subida de entidad.
En el ramillete de elegidos se encontraban el esloveno Pogacar, escoltado por sus compañeros Juan Ayuso y Joao Almeida, que lideraban el grupo e hicieron sufrir a Jonas Vingegaard, Primoz Roglic (Bora Hansgrohe), Remco Evenepoel (Soudal QuickStep), Carlos Rodríguez (Ineos Grenadiers) y Mikel Landa (Soudal QuickStep), que mantuvieron la estela de los UAE.
A falta de un kilómetro para coronar el Galibier, el ganador en 2020 y 2021 asestó un golpe a sus rivales y soltó de rueda a todos ellos, incluido Vingegaard, que vio cómo, poco a poco, se le alejaba hasta acabar coronando con 10 segundos de ventaja a falta de 20 kilómetros para el final.
En el sinuoso descenso, el esloveno mantuvo la renta y no se dejó alcanzar por sus rivales. Carlos Rodríguez se lanzó para abajo con fuerza y completó una bajada espectacular en la que llegó a contactar con Vingegaard antes del tramo final llano, en el que ambos fueron alcanzados por Remco Evenepoel, Ayuso y Roglic.
En el llano, la ventaja de Pogacar no paró de crecer hasta situarse en los 35 segundos con los que cruzó la meta Remco Evenepoel, que finalizó en segunda posición, por delante de Juan Ayuso y Roglic. A dos segundos llegaron el danés Vingegaard y el otro español Carlos Rodríguez.
Con este poderoso triunfo, el de UAE recupera el liderato en la general, y logra un margen de 45 segundos sobre el segundo, el belga Evenepoel, y de 50 sobre su máximo rival, el danés Vingegaard. El primer español es Juan Ayuso, cuarto a 1:10 de su compañero, mientras que Carlos Rodríguez es sexto a 1:16, y Mikel Landa ocupa la séptima plaza a 1:32 de Pogacar.
Este miércoles el pelotón afronta la quinta etapa, entre Saint-Jean de Maurienne y Saint Vulbas, sobre 177,4 kilómetros, con dos cotas de cuarta categoría en su recorrido, pero que previsiblemente se resolverá al esprint en la que será la segunda oportunidad para los velocistas en este Tour.