El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, defendió hoy que "no hay datos suficientes" para ligar la contaminación del río Queiles, en Soria, con el efecto de una actividad concreta originada en territorio de Castilla y León. Por ello, pidió prudencia al respecto, porque las investigaciones "siguen su curso" por parte de la Administración General del Estado (AGE), algo de marcado carácter obligatorio al afectar este hecho a tres autonomías: Castilla y León, Aragon y Navarra, donde desemboca en el Ebro a la altura de Tudela.
Suárez-Quiñones respondió así a una pregunta oral formulada por la procuradora de Soria Ya Vanessa García Macarrón, a quien el consejero insistió en que no existe información para atribuir a un foco con origen en Soria el brote de gastroenteritis ocasionado en Tarazona (Zaragoza) por el protozoo Cryptosporidium.
En este sentido, desgranó los pasos desarrollados por su departamento, dentro de su competencia "y más allá". Tras conocerse el 22 de septiembre la existencia del brote, la Junta puso en marcha una analítica que excluyó el riesgo para los sorianos. Se barajaba una contaminación del río, que transcurre por tres autonomías, por lo que el Gobierno asumió la competencia. Sin embargo, la Dirección General de Salud Pública de Castilla y León determinó que "no hay riesgo para los sorianos", pero que "había que seguir investigando".
Por otro lado, la Consejería de Agricultura y Ganadería, "aunque no es una enfermedad de declaración obligatoria", se puso en contacto con la piscifactoría que se encuentra en el curso del río y "todo era correcto".
El estado actual del trámite es que las administraciones competentes "están trabajando", tanto los ayuntamientos afectados como la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), pero siempre "sin haber evidencia de que en Castilla y León esté el origen de este protozoo".
Vanessa García Macarrón recordó que este parásito ha causado "problemas en los vecinos desde principios de septiembre", cuando enfermaron por gastroenteritis más de 400 personas y se prohibió el consumo de agua en varias localidades del cauce en Zaragoza y Navarra. La procuradora explicó que este brote "es el más grave causado por un parásito en España" y que los "expertos coinciden en que se inició en Castilla y León", algo que rechazó de nuevo Suárez-Quiñones al no estar aún contrastado. Expuso también que "al principio se puso el foco en la piscifactoría, pero un análisis de la Universidad de Valencia lo descartó". "Necesitamos respuestas para que no vuelva a ocurrir", requirió.
Por último, advirtió de que este incidente "podría menoscabar la imagen de Soria y Castilla y León" y urgió "transparencia y colaboración para ver dónde se ha iniciado". "La calidad del agua nos preocupa. Necesitamos que estos episodios sean una excepción", concluyó.