El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, advirtió hoy de que hay "sobrados indicios" de que la investidura de Pedro Sánchez "nos va a costar muy cara a todos los españoles". Durante el debate de política general de Castilla y León, el jefe del Ejecutivo marcó las líneas rojas desde Castilla y León a las negociaciones: "Consideramos innegociable la unidad de la nación española". "Será perjudicial para todos que se retuerza el marco constitucional de convivencia para cambiarlo por la puerta de atrás debatiendo con unos pocos, que son precisamente los que quieren destruirlo", añadió.
"Consideramos innegociable la igualdad esencial de todos los españoles en todos los territorios y todas las condiciones", marcó como segunda línea roja para a continuación desgranar otros límites: la dignidad de las víctimas del terrorismo o la "integridad autonómica y territorial", donde dejó claro que Castilla y León no cederá "a chantajes de apoyos por privilegios a unas comunidades sobre otras".
Fernández Mañueco reivindicó la "legitimidad" de esta posición porque la Comunidad ha sido "protagonista esencial para la cultura, la personalidad y la misma existencia de España".
Previamente, el presidente de la Junta había valorado la propuesta "sólida, lógica, oportuna y necesaria" que supuso el discurso de investidura de Alberto Núñez Feijoo, al que definió como "pensado para todos los españoles y para que España pueda funcionar". Su rechazo por parte del Congreso de los Diputados, según el análisis de Fernández Mañueco, abre una etapa de "incertidumbre" y a un futuro inmediato "muy preocupante e incierto".