Caer de pie es una frase que se le queda corta a Jude Bellingham para describir su primera temporada con el Real Madrid. Ni el más optimista de los merengues, ni siquiera Carlo Ancelotti cuando le dio libertad de movimientos hacia adelante, sospechaban que el rendimiento ofensivo del inglés iba a dispararse hasta pelear por el Pichichi.
Bellingham está 'tocado' por una varita en su estreno de blanco, y la prueba es que tiene cuatro 'buzzer beaters' (lo que en la NBA describe una «canasta sobre la bocina») este curso, o sea, ha dado cuatro victorias al bloque de Chamartín en el descuento. Todo arrancó el 2 de septiembre, en el derbi ante el Getafe: después de haber marcado cuatro goles en las tres primeras jornadas, prolongó su idilio en el minuto 94,10, haciendo el 2-1 que tumbaba a los de Bordalás. Solo dos semanas después, en un duelo de Champions que estaba decididamente atascado para el Real Madrid (ante el Unión Berlín), apareció en el 93,19 para hacer el único tanto del encuentro.
La fortuna ha querido que las otras dos dianas más allá del minuto 90 se los haya hecho al Barça, y ambas hayan sido ganadoras. En la primera vuelta, en Montjuïc (11ª jornada, 28 de octubre), el enfrentamiento moría en empate (1-1, tanto visitante marcado por Bellingham en el 68) cuando el de Stourbridge enganchó un zapatazo desde fuera del área que perforó la portería de Ter Stegen en el 91,12. Y el pasado domingo, en el clásico del Bernabéu (jornada 32ª), el cuadro merengue dejaba LaLiga vista para sentencia gracias a un contragolpe que inició Brahim Díaz, en el que asistió Lucas Vázquez… y en el que el '5' irrumpió en el segundo palo en el 90,24 para llevar el delirio a la grada.
«Creo que merecimos ganar los dos clásicos, y si le quitas esos seis puntos al Madrid y nos los pones a nosotros...», lamentaba el otro día Xavi en la conferencia de prensa: un ejercicio de 'fútbol-ficción' imposible gracias a tres goles del jugador de 103 millones. En lo que va de temporada suma ya 17 dianas, y lucha por el trofeo de máximo goleador de LaLiga con Dovbyk (18), Mayoral o Sorloth (15). Budimir (16) ya está descartado por una lesión que le tendrá en el dique seco de aquí a final de curso.
Desquite
El Bernabéu volvió a corear el «¡Jude, Jude, Jude!», grito de guerra este año mientras el inglés repetía su icónica celebración, abierto de brazos con rostro orgulloso hacia la grada. Se había desquitado de su peor racha anotadora de la campaña, dos meses de sequía en los que la crítica le había señalado: había dado el bajón en el momento decisivo de la temporada, cuando el equipo más le necesitaba.
Había cuajado un 2023 pluscuamperfecto, con 13 goles en Liga y cuatro en Champions, y apenas llevaba tres en 2024 antes del clásico. Ese 'bajón' tiene mucho que ver con el físico: Bellingham lleva con serias molestias en el hombro desde noviembre (sufrió una luxación el 5 de noviembre, ante el Rayo), pero el futbolista y su entorno quieren evitar a toda costa pasar por el quirófano. No quiere perderse ni un solo minuto de su primer curso con el Real Madrid… ni por supuesto la Eurocopa, para la que Inglaterra es una de las grandes favoritas al título.
Además de jugar con un aparatoso vendaje en la zona o de ser el jugador del campeonato que más faltas recibe (2,8 por partido), ha visto cortado su ritmo de juego en dos ocasiones: un esguince de tobillo ante el Girona que le privó de jugar tres partidos, y una sanción de dos partidos por una roja de Gil Manzano en Valencia. Ahora, Bellingham espera que el gol del pasado domingo, otro en el descuento, otro determinante, le permita dejar lo malo atrás y poner rumbo al doblete.