En 2014, Eric Lavaine dirigió Barbacoa de amigos, una deliciosa comedia de reunión de colegas en la campiña francesa que fue todo un éxito en su país. Ahora retoma esos mismos personajes en un enclave diferente, la lluviosa zona de Bretaña, en Felices 50, más divertida aún.
Retoma los personajes de Barbacoa de amigos, casi 10 años después. ¿Por qué lo hace, cree que merecían otra historia?
Realmente no lo considero una secuela, simplemente quería hacer una historia de un grupo de amigos. Al tomar los mismos personajes que Barbacoa de amigos gané tiempo y, además, tenía el convencimiento de que a la gente le iban a gustar.
Estos amigos encerrados se ven obligados a hablar mucho.
Eso era lo que me divertía porque me permitía mostrar que en la vida evolucionamos y si coges cada uno de ellos todos han cambiado. No es una revolución pero si han evolucionado. Cuando ves a una persona cada día no ves que ha envejecido, cuando han pasado casi 10 años, como ocurre con Felices 50, sí lo ves.
Lambert Wilson (Antoine en el filme) sigue siendo el líder del grupo y es el que tiene claro que hay que aprovechar el momento.
Sí, tiene cinco años más que sus amigos y se da cuenta de que pasa el tiempo y que hay que aprovechar los momentos de felicidad y salud. Cuando él dice que hay que comer gambas es porque es consciente de que no les quedan tantas vacaciones juntos, aunque eso no quieren mencionarlo. Tenemos salud y si estamos en buena compañía deberíamos estar felices. Nunca dedicamos tiempo a decir que bonita es la vida, siempre estamos quejándonos de lo que no va, yo soy el primero en hacerlo.
Me da la impresión que esta película es generacional, que la podemos entender mejor la gente veterana que la joven sobre pequeños secretos que mejoran la convivencia.
Es cierto, es la vida. Cuando pasan los años en nuestras relaciones todos tenemos pequeños secretos.
También habla de las diferencias entre los dos sexos en la forma de afrontar las cosas nimias, como el orgullo masculino por tener mejor puesto que la esposa… porque las generaciones pasadas han sido educadas de otra forma.
Efectivamente, aquí el personaje de Baptiste, como yo mismo, ha sido criado en el patriarcado, donde los hombres trabajaban fuera y las mujeres se dedicaban al hogar. Pero ahora esto ha progresado y ha cambiado, pero no tanto, desde que la mujer también trabaja fuera de casa.
Felices 50 me parece más jocosa que Barbacoa de amigos. ¿Ha sido algo premeditado?
No, yo siempre empiezo escribiendo algo dramático y luego introduzco la comedia en mis guiones. Si te fijas hay cosas tristes durante la película como que uno de ellos, que está tan orgulloso de sus orígenes bretones, descubre que realmente su abuelo fue un jardinero portugués.