La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ha elegido este sábado a su nueva cúpula, encabezada por la alcaldesa de Jerez, la popular María José García-Pelayo, pero el PSOE ha impugnado el proceso de selección de los órganos de gobierno y estudiará medidas legales porque argumenta que el PP ha incumplido los estatutos en sus candidaturas.

El XIII Pleno de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) se ha celebrado a lo largo de este sábado en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, y en el mismo se han renovado los órganos de gobierno después de que el PP fuera el partido más votado en las elecciones municipales del 28 de mayo.

La nueva presidenta -en sustitución del socialista Abel Caballero- es la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo (PP); la vicepresidenta primera es la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey (PSOE), y la vicepresidente segunda, la alcaldesa de Santander, Gema Igual (PP).

Así se ha ratificado en la clausura, en la que la nueva presidenta ha asegurado que trabajará por mejorar la vida de los ciudadanos, dialogando y consensuando, y que los dirigentes de la FEMP serán "justos y equilibrados". El PSOE estudiará medidas legales

Tras su discurso ha trascendido que durante el proceso de elección de estos cargos, el alcalde de Fuenlabrada, el socialista Javier Ayala, ha planteado una cuestión de forma ante la Mesa encargada de supervisarlo, al detectar que había alcaldes que "compartían espacio en dos candidaturas, y esto los estatutos marcan claramente que no puede ser", según declaraciones difundidas a la prensa.

Ayala ha explicado que la elección es impugnable, pero la Mesa "por sorpresa, ha seguido adelante".

Fuentes de la FEMP han confirmado a EFE que el alcalde de Fuenlabrada ha advertido de que un nombre supuestamente se repetía en dos candidaturas, la Mesa lo ha debatido y finalmente la elección prevista ha salido adelante, sin mayores incidentes.

El PSOE ha remitido un comunicado en el que ha detallado que impugna el proceso de elección de los órganos de gobierno de la FEMP porque el PP ha infringido hasta dos de los artículos referidos a las candidaturas a la Junta de Gobierno y al Consejo Territorial, los cuales indican claramente que ninguna persona "podrá presentarse en más de una candidatura", y estudiará las medidas legales oportunas.

En concreto alude a los artículos 26 y 31 de los estatutos del organismo. La nueva presidenta lamenta el final

En el acto de clausura la nueva presidenta, María José García-Pelayo, ha lamentado profundamente "el final en el que se ha producido", y ha dicho que "lo que no esperan los ciudadanos de nosotros no es bronca, sino que seamos útiles, que demostremos que la política sirve realmente para algo".

Ha dicho que el objetivo debe ser resolver los problemas de los ciudadanos y que sus días "sean un poquito mejor", y eso significa entendimiento".

"No voy a renunciar ni un segundo al diálogo, ni a buscar consenso", ha añadido, y ha dicho que servirá a todos "hayan votado lo que hayan votado hoy".

García-Pelayo ha agradecido el trabajo por el municipalismo a su predecesor, Abel Caballero, y ha subrayado que trabajará "a partir de las luces del gobierno anterior para que haya más luz en todos los ayuntamientos de España".

Al dar paso a la nueva presidenta, el presidente de la Mesa del pleno, José María García Urbano, ha pedido consenso a la nueva cúpula y ha dicho que "lo que ha pasado en los últimos minutos no tiene la mayor importancia, esto pasa en los mejores congresos".

El XIII Pleno de la FEMP ha arrancado a las diez de la mañana y han participado en su inauguración la ministra en funciones de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, quien ha reconocido la coincidencia en "lo importante" con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida: el futuro de los municipios y su reivindicación de avanzar hacia una financiación local más justa.

Por su parte, el alcalde de Madrid ha apostado por acometer en esta legislatura una nueva financiación con instrumentos eficaces y que mire a los municipios como "mayores de edad y con la capacidad de no estar sometidos a controles y tutelas que dificultan la gestión y la toma de decisiones".