La ciudad de Valladolid se unió este sábado al «grito de ayuda» de los trabajadores de Bimbo en la capital vallisoletana para que la empresa mantenga la fábrica que tiene en la ciudad a través de un plan de reindustrialización que desde el Comité de Empresa exigen a la compañía, así como que se sienten con la Fundación Anclaje para conocer y negociar la entrada de un posible inversor. La concentración, convocada por CCOO y UGT, comenzó pasadas desde la plaza de Colón de Valladolid y aunque minutos antes de su inicio las personas presentes en la ubicación de salida rondaban los dos centenares, según se fue acercando la hora de comienzo se fueron sumando más ciudadanos y desde el Comité de Empresa confiaban en que más vallisoletanos se vayan uniendo «por las calles» ante el «grito de ayuda» que los trabajadores lanzan desde la manifestación. Así lo expresó, en declaraciones recogidas por Ical, el presidente del Comité de Empresa, Félix Fernández, que reiteró que «Bimbo no debe cerrar» en Valladolid porque la planta no solo cuenta con «viabilidad económica desde el principio», sino que las causas productivas y organizativas aludidas por la empresa para cerrar su fábrica vallisoletana «se las hemos ido desmontando día tras día».
La consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García, indicó que el Comité de Empresa de Bimbo ya ha comunicado en su departamento, como autoridad laboral, que iniciará el próximo día 9 de octubre un calendario de nueve jornadas de huelga a lo largo del mes.