El sector agroalimentario español se está empezando a recuperar de los fuertes shocks que lastraron su producción en los últimos dos años, como la guerra en Ucrania, la sequía o el notable encarecimiento de los costes de producción. En el primer semestre de 2024, el Valor Añadido Bruto (VAB) del sector primario ha crecido un 7,6% interanual, más del doble que el PIB general de la economía española, según pone de manifiesto el Informe Sectorial Agroalimentario sobre la evolución del sector que ha elaborado CaixaBank Research, el servicio de estudios de CaixaBank.
El documento, que ha sido coordinado por los economistas de CaixaBank Research Judit Montoriol y Pedro Álvarez, realiza un análisis de la producción prevista en esta campaña para los diferentes productos agrarios y constata la recuperación de los cereales de invierno, que se situarán en un nivel algo superior al promedio de las últimas cinco temporadas. También se prevé una mejora en el aceite de oliva, cuya producción descendió un 58,6% en 2023 disparándose el precio. Más allá de factores coyunturales, como la persistencia de la sequía en el 12,2% del territorio, el informe destaca que la evolución del sector sigue estando muy condicionada por importantes retos (falta de mano de obra, impacto del cambio climático, adaptación a nuevas exigencias regulatorias, etc.) que limitan su capacidad de crecimiento de forma más estructural.
Por su parte, la industria alimentaria también comienza a reactivarse (la producción industrial creció un 1,9% interanual en la primera mitad de 2024) gracias a la moderación de los costes de producción. Este buen comportamiento también se refleja en las cifras del mercado laboral: 10.000 empleos creados en el último año hasta agosto. Por lo que se refiere a las exportaciones agroalimentarias, volvieron a crecer en volumen, un 3% interanual, tras dos años consecutivos de retrocesos.