La novia del juez expulsado de la carrera Baltasar Garzón fue ministra de Justicia y, al cesar, en una deslumbrante exhibición de puertas giratorias, pasó de formar parte del ejecutivo a formar parte del sector judicial que, teóricamente, debe de vigilar al Ejecutivo.
Por si las líneas de lo jurídico y lo gubernamental no estaban suficientemente embarradas, al salir, nombró a su sucesor, que siempre ha cargado con la pesada sospecha de que es un monaguillo de su antecesora, la novia de Baltasar Garzón, conocida como Dolores Delgado, compañera de comidas del presunto delincuente comisario Villarejo.
Su nuevo cargo, que tiene que ver con la Ley de la Memoria Histórica, le ha despertado un entusiasmo inquisitorial, que puede empalidecer el del dominico Tomás de Torquemada. Parece que quiere llevar ante los tribunales a todo policía que cometiera abusos durante la Dictadura, pero se encuentra con el inconveniente de que el 15 de octubre de 1977, fue aprobada la Ley de Amnistía. Votaron a favor la Unión de Centro Democrático, el Partido Socialista Obrero Español, el Partido Socialista Popular, el Partido Comunista de España, la minoría Vasco-Catalana y el Grupo Mixto, absteniéndose Alianza Popular, que luego se convertiría en Partido Popular. Como podrá comprobar doña Dolores, más diputados de izquierdas que de centro y de derechas. En total 296 votos a favor. Y allí se apuesta por el olvido de todo lo ocurrido, anterior al 15 de junio de 1977, porque se pretendía -desde la izquierda hasta la derecha- mirar hacia adelante y dejar de mirar a la guerra civil y a la Dictadura.
Doña Dolores, ahora, con la la Ley de la Memoria Histórica en la mano, pretende encausar e investigar hechos que están amnistiados, tanto de izquierdas como de derechas, que es algo así como si una fiscal de Alemania se pusiera a hurgar en los abusos del nazismo, durante 1944 y 1945. Este absurdo melón lo abrió José Luis Rodríguez Zapatero, y doña Dolores se debe creer que la única Amnistía es la que ahora prepara su antiguo señorito para que los españoles seamos desiguales ante la Ley. Esta señora no tiene memoria.