Una de las preguntas más frecuentes estos días es: "¿de dónde saca la gente la pasta?". Calles llenas, tiendas rebosantes, gasto a gogó. La navidad debe estar siendo impactante a tenor de lo que se ve. Dicen los expertos que España cerrará el año con un PIB creciendo el 2,4%, justo el doble de lo que se aventuraba hace un año en las previsiones de los institutos y organismos económicos que veían un crecimiento de poco más de un punto. España ha dado la sorpresa y en ello ha influido el turismo y el dinamismo del mercado laboral, con una gran entrada de extranjeros. Junto a ello, un clima propicio para el disfrute, aunque el cambio climático acarree otros problemas.
Este factor produce un efecto también en Castilla y León. Se ha conocido el padrón y nuestra Comunidad experimenta un crecimiento de habitantes registrados, más de 7000 a mayores. Crece en casi todas las provincias. Relevante es que lo haga también en Soria, 1105 habitantes más. Esta es una gran noticia y una gran oportunidad. Son los foráneos los que están recuperando el barbecho.
Ambas noticias (la estabilidad económica y el crecimiento de la población) van unidas y deben marcar la pauta. Donde hay gente es porque hay quehacer y donde hay trabajo hay ingresos. Ciertamente también es importante que haya jubilados, cuyas pensiones son un "colchón" que amortigua las crisis, pero necesitamos jóvenes que construyan sus sueños en nuestro territorio. Sólo tienen futuro los enclaves que tienen gente.
Así que despedimos el año con estas dos noticias más que buenas para una Castilla y León que sigue mostrando equilibrio, discreta frente al histrionismo, integradora frente al rupturismo. Ojala que el año que viene nos traiga más de esto: más gente, mejor economía, más sumas y menos restas. Al fin y al cabo esta siempre fue una tierra de gente sencilla y trabajadora. Feliz año a todos ustedes y que la salud y la economía les acompañen.