Tras los éxitos rotundos de Locos por los clásicos (2022), Calamares a la romana (2020) y Latin Lovers (2019), Emilio del Río regresa a las librerías con más relatos y leyendas sobre el mundo griego y romano. Pequeña historia de la mitología clásica es un entretenido libro ilustrado cargado de aventuras sobre dioses, deidades, titanes, héroes y humanos de hace casi 3.000 años. En sus páginas se descubre que la soberbia y la ingratitud eran unas cualidades que los dioses antiguos no perdonaban y que la paciencia, la astucia y la inteligencia son armas esenciales para transitar por una existencia en la que hay que vivir como si uno fuese inmortal, pero sin olvidarse que somos mortales.
Pequeña historia de la mitología clásica ya va por la tercera edición en solo un mes. ¿Renace el interés por la cultura clásica?
Conocemos más mitología de lo que pensamos. Por ejemplo, los días de la semana son mitos, lunes es el día de la Luna, martes el de Marte, miércoles el de Mercurio, jueves el de Júpiter, y viernes el de Venus, la diosa del amor. También los planetas, las galaxias y muchas expresiones cotidianas como es una odisea llegar a fin de mes, la situación es laberíntica, la música amansa a las fueras, este es un narcisista…. Estamos rodeados de mitología y de expresiones latinas cada vez que hablamos.
¿Qué aporta la mitología a nuestro mundo?
No podemos entender la historia cultural de Occidente sin la mitología. Los 3.000 años de música, de arte, de pintura y de arquitectura que nos rodea no se entienden sin la mitología. Y ademas es muy divertida.
¿Por qué Pequeña historia de la mitología clásica?
Lo primero, te lo pasas bien leyéndolo. Se trata de una edición fascinante de Espasa, con tapas duras, papel que huele a papel, ilustraciones en color. Es un libro de aventuras, de viajes a lugares increíbles con caballos alados y es un libro que te ayuda a entender la historia cultural de occidente en clave de entretenimiento, en clave de humor, con unos dibujos fascinantes, y también en clave de divulgación.
¿Es ideal para las nuevas generaciones, aquellas que no han estudiado latín o filosofía?
Es un libro para el gran público, para los que no tienen ni idea de mitología, que de hecho saben más mitología de la que se piensan, para que se lo pasen bien y para todas las edades: desde 0 a 110 años.
¿Hemos perdido muchas de esas referencias clásicas tan necesarias para conocer y entender nuestro pasado?
Las referencias clásicas están en todos los conceptos y en todas las artes, desde la pieza musical a la obra de arte o a la literatura. Si tienes esas claves culturales, tienes mas conocimientos, eres mas critico y más libre. La mitología nos hace mas libres y además te lo pasas bien. Es divertida.
¿Podríamos definirlo como un libro de autoayuda?
Este libro son muchos en uno. Es un libro de viajes, de aventuras, de cultura sin ser un tostón y también es un libro de autoayuda, porque los mitos nos dan lecciones de vida. Los clásicos reflejan en los mitos la condición humana: la bondad y la maldad, la generosidad y la avaricia, la humildad y la soberbia. Pero es autoayuda de la buena. Defiendo la autoayuda pero de la buena, como la de Séneca, Marco Aurelio, Cicerón… y luego están los charlatanes de feria.
En la vida hay momentos muy complicados, difíciles. Hay que ser capaces de salir adelante, tener capacidad de resistencia y de resiliencia -como el mito del Ave Fénix, que resurge de sus propias cenizas-, y evitar la soberbia y el orgullo desmedido.
Y el humor, ¿dónde lo encontramos?
En los dibujos de Julius y en el texto. Él hace unos dibujos en clave de humor y yo escribo todo con humor. El humor es esencial a la hora de hacer atractivo algo y de interesar. La idea es que el lector se divierta con el libro, que aprenda pero que se lo pase bien leyéndolo. El aprendizaje es entretenimiento.
En todos los pasajes introduce una clave geográfica, ¿por qué?
La mitología tiene geografía, lo digo siempre. Mitología versus cuento. La historia del cuento es indeterminada, érase que se era. Sin embargo, en el mundo clásico esto pasa en tal año y en un lugar exacto. Tiene ubicación.
¿Hércules es el dios más importante del mundo clásico?
Los trabajos de Hércules son todo un símbolo de la vida, del trabajo que hay que hacer, del esfuerzo, de la dedicación, de la capacidad de sufrimiento, de la entrega. Eso es Hércules, podía haber llevado una vida cómoda, pero sin embargo lleva a cabo sus trabajos. Pasa por la Península Ibérica, abre el estrecho y pone una columna a cada lado del Mediterráneo, el plus plus ultra. Esas columnas están en el escudo de España. Vivimos rodeados de mitología porque para cada pueblo y para cada país lo más grande son los símbolos y el símbolo de España son las columnas de Hércules.
Los dioses también castigan… y mucho.
Otro capitulo del libro son los castigados por los dioses. Los dioses si hay algo que no perdonan son la soberbia, el orgullo desmedido, y la ingratitud. Por ejemplo, el mito de Midas. Apolo le dice que pida lo que quiera y Midas en lugar de pedir amor o amistad, o sexo, pide mucho dinero y que todo lo que toque se convierta en oro. Consecuencia: No puede ni comer ni beber y le tiene que suplicar que le deje como estaba. Es una historia genial. Tienes que tener lo que tienes que tener para vivir bien, pero no se trata de acumular. No hay que tener el ansia viva, que es un principio filosófico. Hay que acumular experiencias, tener amistad, tener amor, pero no enormes riquezas.
En el mito de Sísifo sucede un poco lo mismo.
Sísifo es condenado eternamente a subir una piedra a lo alto de una montaña y cuando la sube vuelve a caer. Así durante toda la eternidad y la eternidad debe ser algo muy largo. Cuando Pedro Sánchez presentó hace unos días Tierra firma, dijo «Soy el mito de Sísifo», ese trabajo de acabar algo y volver a empezar. Pero, ¿por qué los dioses castigan a Sísifo con ese castigo durante toda la eternidad? Porque quiso librarse de la muerte y le condenó a subir, caer y volver a subir para siempre. Porque ningún humano escapa a la muerte. La muerte forma parte de la vida, le da sentido a la vida y ninguno nos vamos a librar. Mensaje: No hay que vivir amargado, hay que vivir como dice Vargas Llosa, como si fuéramos inmortales sabiendo que somos mortales y hay que vivir como dicen los Monty Python, buscando el lado positivo de la vida.
¿Hasta que punto la mitología es feminista?
La mitología es muy igualitaria. Antígona es una mujer que hace 2.500 años en la obra de Sófocles dice, yo me revelo contra el poder de los hombres. Casi nada.
Artemis, por ejemplo, la diosa de la mitología, es también la diosa del feminismo radical. No quiere saber nada con ningún hombre. Es la diosa de la virginidad elegida, tal era su radicalismo que si veía a un hombre, le mataba. ¡Fíjate!
¿Qué mitos hay en la actualidad?
Perseo es superman, que va volando y los héroes de Marvel son los héroes de la mitología clásica, así Hulk es Hércules.
¿Y mitos o dioses humanos actuales?
Los vamos creando. Así Jezz Bezos sería Hermes, el dios del comercio, que va con los paquetes de un lado para el otro. En política, ya que cada uno ponga a su dios.
El mundo clásico es la cuna de la democracia, ¿hasta qué punto la política está representada en los dioses o en la mitología?
Atenea es una figura muy actual, es la diosa de la sabiduría, de la inteligencia y es la diosa de la ciudad de Atenas. También es la divinidad de la estrategia en la guerra, porque Marte es el dios de la fuerza bruta, pero ella es de la astucia. Atenea es la sabiduría, el dialogo, en las ciudades hay que dialogar. Si tú estás solo en el campo no tienes que hablar con nadie, pero en una ciudad hay que llegar a acuerdos. Necesitamos más Atenea que nunca.
Caos y orden son también dos términos griegos, ¿en que momento nos encontramos ahora?
Ahora podemos estar en una situación laberíntica, pero no en el caos. Por eso hay que tener cuidado para mantener el cosmos, el orden. El caos puede estar en países de África, pero nosotros no. No parece que Occidente vaya hacia el caos.
¿Cuál es el mito o el dios que más le gusta?
Atenea, por supuesto. Pero también Ulises y su astucia, un tipo muy listo. Por ejemplo, los griegos no ganan la guerra de Troya por la fuerza bruta. Están 10 años allí y tras la muerte de Aquiles, que era el gran guerrero, consiguen entrar a la ciudad gracias a la inteligencia y a la astucia. Se retiran, pero dejan un caballo de madera lleno con 300 soldados.
Casandra, que es la hija de los reyes de Troya, tenía el don de la adivinación, pero por el contrario tenía la maldición de que nadie le hacía caso. Y Casandra dice: no metáis el caballo que está lleno de soldados griegos, por la noche saldrán y destruirán la ciudad. No le hicieron caso, metieron el caballo y por la noche salieron los soldados, abrieron las puertas de la ciudad de Troya para que entrara el resto de la milicia y arrasaron la urbe.
Hay ciertas leyendas que recuerdan a la Biblia.
Es que hay elementos comunes. Por ejemplo el diluvio, hay un diluvio universal en la mitología clásica. Para los griegos y romanos, la mitología era una religión.
La soberbia es uno de los sentimientos que los dioses no perdonan, sin embargo, es una de las aptitudes que más predomina en nuestro tiempo.
Claro, hay que preguntarse dónde están los limites de la tecnología ahora, y de la inteligencia artificial, y los límites de la investigación genética. Es como el mito de Ícaro, la soberbia de intentar volar tan alto que las alas de cera se derriten con el sol y cae. Los mitos están de una gran actualidad.
Seguro que ya está trabajando en otro proyecto que conjuga clasicismo y actualidad.
En cuanto termino un libro, empiezo otro y estoy ya con otro. Y sí, está relacionado con el mundo clásico. Pero hasta aquí puedo leer.