En el Bayern y en Alemania van asumiendo como tradición que algunos de sus mejores peloteros caigan al lateral derecho para construir: si el mediocampo está poblado y aún más la mediapunta, ¿por qué negarse a que Lahm entonces o Kimmich ahora creen desde un costado?
Joshua Walter Kimmich (Rottweil, 8 de febrero de 1995) ha ido aprendiendo la posición desde el flanco derecho después de haberse coronado como uno de los mejores centrocampistas jóvenes del mundo. Así jugaba en el Stuttgart, en el Leipzig y así lo hizo en el Bayern cuando aterrizó (enero de 2015)… hasta que Pep Guardiola lo acomodó en la banda.
Desde allí ha forjado una carrera impecable: ocho Ligas, una Champions, un Mundial de clubes… así hasta veinte títulos con el conjunto bávaro, también la Copa Confederaciones en 2017 con Alemania y, por encima de todo, la consideración de haber sido y ser uno de los futbolistas más completos de Europa. «Una navaja suiza», fue como le definió Hrubech, técnico germano, cuando asentó su juego como carrilero.
Kimmich ha jugado más del 90 por ciento de los partidos de su vida dominando el juego. Es decir, se permite empujar al equipo, crear fútbol, vivir muchos minutos en campo ajeno. En esta Eurocopa ha completado 273 pases con un 92 por ciento de precisión, por ejemplo… y 'solo' ha recuperado 19 balones. Sin embargo, ¿qué sucede cuando le toca defender, cuando debe ser lateral-lateral ante jugadores tan encaradores y ofensivos como Nico Williams, su pareja de baile este viernes?
Ante Vini
«España tiene dos chicos muy buenos en las bandas. Sin duda va a ser interesante», decía el '6' alemán. La afición española, concretamente la merengue, tiene aún en la retina el enorme sufrimiento de Kimmich ante Vinícius en las pasadas semifinales de la Liga de Campeones. El futbolista del Bayern lo pasó mal para contener al brasileño, que se le fue una y otra vez: nueve regates intentó 'Vini' ante el alemán, siete veces se marchó. Si a esta estadística del partido de vuelta se le suman los dos goles que marcó el brasileño en la ida, la conclusión es relativamente sencilla: a Kimmich, a pesar de no ser un jugador precisamente lento, no le gusta jugar ante equipos que dominen la pelota ni ante jugadores que encaran permanentemente.
En este sentido, Nico Williams es el octavo futbolista que más regates intenta en el torneo (18 en tres partidos), superado únicamente por especialistas como Doku, Musiala, Kvaratskhelia, Mbappé… y también su compañero Yamal, cuarto con 22. ¿Y quién será el 'anti-Lamine' en Alemania? Nagelsmann tiene dos opciones: David Raum, lateral del Leipzig, disputó el encuentro de octavos ante Dinamarca… pero Mittelstadt, del Stuttgart, jugó los tres de la primera fase. Dos perfiles muy similares (algo más ofensivo el primero) para el lateral izquierdo y uno solo para el lateral derecho, focos donde se está cocinando la magia de España.