Juan Pablo Martínez

Juan Pablo Martínez


La encrucijada catalana

18/05/2024

Después de ver los resultados de las elecciones catalanas del pasado 12 de mayo, si analizamos los resultados con detenimiento, podemos plantear varios escenarios, de los cuales la ciudadanía no sale muy bien parada. En primer lugar, voy a recordar que los resultados se resumen de la siguiente manera: PSOE (42); Junts (35); ERC (20); PP (15); VOX (11); Comunes (6); CUP (4); Alianza Catalana (2). 
Esto plantea  3 escenarios. En primer lugar tenemos lo que  llamaremos 'el tripartito'. En este grupo gobernarían PSOE, ERC y los Comunes. Esta opción es la más complicada, ya que ERC se pondría en una situación muy difícil ya que  debería explicar ante los votantes independentistas por qué  dar la presidencia a un 'españolito' como es Illa del Partido Socialista. En segundo lugar, tenemos la opción por la que Puigdemont está apostando según sus últimas declaraciones. Ésta  es  unir a los partidos independentistas y ser él (mártir que se ha sacrificado por la causa independentista) el candidato y presidente. Esto sería con la abstención del PSOE, al que le recordarían sus alianzas en el gobierno de España y las consecuencias en el Congreso de los Diputados nacional  si no se someten a los propósitos independentistas. Por último está la opción más probable desde mi punto de vista. Es un acuerdo de investidura en el cual el PSOE gobernará en minoría y con apoyos puntuales de ERC y los Comunes. Esta opción dejaría a ERC más tranquilo de cara a sus acólitos y mantendría la concordia institucional entre los partidos que forman parte de la 'mayoría social' que conforma el gobierno de  España.
Cualquiera de estas tres posibilidades demuestran que la situación en Cataluña se definiría con la frase «Cataluña no se puede gobernar y hace ingobernable España». 
Todo esto va a repercutir en el gobierno del país, gracias a los acuerdos de Pedro Sánchez con los independentistas, y por supuesto influirá en la ciudadanía, ya sea con la no aprobación de presupuestos o cuestiones de paralización  del día a día de todos. Por concluir, siempre queda la última opción, que es la repetición de elecciones. Esta posibilidad que últimamente se plantea demasiado, demuestra que los partidos políticos solo miran por sus intereses y no por el de los ciudadanos.
Se tendría que hacer una mención especial también a la resiliencia del PSOE, personificada en Pedro Sánchez que, a pesar de todo (indultos, amnistía y todas las incongruencias que a priori se plantean por él y su partido) siempre sale airoso. Podríamos decir que es pionero en algunas estrategias políticas. En el caso de Cataluña hay algo que es innegable y un hecho empírico: el independentismo ha descendido en votos desde 2,4 millones de votos a 1,2 millones. La cuestión que planteo es la siguiente: ¿nos sorprenderá con alguna acción pionera de cara a las elecciones europeas que cambien el designio de las mismas? La realidad la veremos en las próximas semanas y estaremos atentos.