En 1962, el Alfa Romeo Giulia tuvo el difícil encargo de sustituir en los garajes y en el corazón de los italianos a un modelo emblemático de la década de los 50: el Giulietta. Para añadir aún más presión, se eligió el circuito de Monza, un lugar totémico en la historia del Biscione para su estreno. Sin embargo, salió airoso del reto, convirtiéndose a su vez en una leyenda y en uno de los modelos que más tiempo ha formado parte del catálogo de la marca: 16 años, entre 1962 y 1978. Su sucesor no fue otro que… el Giulietta.

El Giulia, también conocido como Serie 105, llegó al mercado como un sedán deportivo. Una definición que tenía muy poco de marketing y mucho de realidad. Se trataba de un automóvil ligero, que recurría a elementos fabricados en aleación para no superar la tonelada de peso. Esta luna de miel con la báscula, unida a un asombroso coeficiente aerodinámico de 0,34 y una gama de lanzamiento con motores de hasta 110 CV le proporcionaban mayores prestaciones que muchos superdeportivos.

Su diseño, obra de Giuseppe Scarnati, recurría a ideas innovadoras como el parabrisas panorámico y la silueta Kammback, que truncaba la línea de la zaga, para reducir al máximo la resistencia al aire sin perjudicar aspectos como el espacio interior.

Alfa Romero Giulia: un clásico desde 1962La andadura comercial del Giulia puede dividirse en dos etapas, la primera entre 1962 y 1972 y la segunda entre 1972 y 1978. Se comercializaron 12 versiones, entre las que destacan las de vocación más deportiva. El GT, también conocido como Sprint GT, era un coupé dinámico con estructura 2+2. 

De la versión descapotable GTC, uno de los últimos proyectos de la mítica Carrozzeria Touring, se vendieron unas 1000 unidades, muy apreciadas entre los coleccionistas. En cuanto al Giulia TZ, sumó un palmarés envidiable en carreras de resistencia.

El séptimo arte fue uno de los lugares en los que el Giulia cimentó su leyenda. Fue uno de los grandes protagonistas de The Italian Job (1969), un filme de culto entre los amantes del motor, en el que aparecía un auténtico Dream Team del automóvil de finales de los años 60. 

Alfa Romero Giulia: un clásico desde 1962Actualmente, la filosofía deportiva y la polivalencia del Giulia original está muy presente en el nuevo diseño, que recoge la esencia del estilo italiano para lograr una línea atractiva, inconfundible y atemporal. Si en algo han destacado los modelos más emblemáticos de la marca a lo largo de su historia es en el cuidado por los volúmenes y las proporciones para lograr un aspecto tridimensional que convierta en cada automóvil en algo reconocible y único, con un impacto que resista el paso del tiempo.