Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


Junts, en busca de sí mismo

26/10/2024

Volver a ocupar el espacio de centroderecha sin dejar de ser independentistas para convertirse en  alternativa a la hegemonía institucional socialista patente desde las últimas elecciones municipales y las autonómicas, ganadas por Salvador Illa, es el objetivo del tercer congreso de Junts que se celebra este fin de semana en Calella (Barcelona), y que permitirá la vuelta de Carles Puigdemont a la presidencia del partido en sustitución de Laura Borrás, aunque nunca dejo de dirigirlo desde su palacete de Waterloo.

Acompañado por dirigentes de su formación que le acompañaron en la aventura soberanista como Josep Rull y Jordi Turull a los que se suma la portavoz parlamentaria en el Congreso, Miriam Nogueras, y otros militantes menos conocidos a nivel nacional -que no en Cataluña-, Junts afronta un proceso de "renovación y actualización de discurso mensajes y liderazgos". Sin embargo, hasta que se conozca definitivamente la ponencia política no terminará de conocerse cuáles son sus intenciones tanto en relación al Govern catalán como para garantizar la gobernabilidad en España. A partir de aquí, Junts intentará comenzar la recuperación política a todos los niveles, mejorando su implantación social y territorial para avanzar en el espacio independentista en Cataluña aprovechando las contradicciones de ERC y la debilidad de la CUP, pero mirando de reojo a Alianza Catalana que se ha hecho con el mensaje antiinmigración desde posiciones esencialistas.  En definitiva, Junts tendrá que decidir si recupera su vitola de partido de orden o si mantiene ramalazos de partido antisistema.  

Quienes esperen que Junts vuelvan a un nacionalismo moderado que abandone toda esperanza a pesar de que esa fue la base electoral tradicional del partido matriz de Convergencia Democrática de Cataluña, pero si pueden recuperar la esencia de partido de centroderecha en política económica, como han demostrado en varias votaciones y en los anuncios que hacen con respecto a la política fiscal. Las expectativas de Puigdemont para convertirse en líder de la oposición en Cataluña seguirán entre paréntesis a la espera de las decisiones judiciales sobre la aplicación de la amnistía a su caso, pero desde su puesto al frente de Junts le hará tener una mayor visibilidad de influencia en la vida del partido y de la política catalana. Del principal partido de la oposición en Cataluña,  el presidente de la Generalitat debe esperar muy poca colaboración, sobre todo si el congreso de Junts no sirve como catarsis para aceptar su nueva posición tras haber perdido la primogenitura territorial, social y electoral en Cataluña.

No menos importante es lo que decida la ponencia política sobre las relaciones con el Ejecutivo. En manos de Junts está que la legislatura dure los "mil días" de los que habla el presidente el Gobierno, Pedro Sánchez, mediante la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, previo cumplimiento de los pactos alcanzados entre el PSOE y Junts. Se supone que de Calella saldrán algunos indicios que desvelen la posición final de Junts. Y no menos importante, una posición definitiva sobre la posibilidad de que se sumen a una moción de censura contra Sánchez en la que sus votos tendrían que sumarse a los de Vox, el partido que quiere ilegalizarlos.