La reconciliación hace un par de meses de los hermanos Gallagher, la espina dorsal de la banda británica Oasis, ha agitado el mundo de la música tras años de nula relación personal, desplantes públicos, insinuaciones e incluso amenazas. Sin embargo, aunque esta sea una de las más conocidas, no es la única relación tormentosa de hermanos en la historia de la música.
The Kinks
La banda de los hermanos Davies es un clásico de este tipo de enfrentamientos. Su dilatada carrera viene marcada por la relación tormentosa del genio creativo Ray, autor de canciones como Waterloo Sunset o Sunny Afternoon, y su hermano y antagonista Dave, el líder desbocado y guitarrista de la banda, responsable del sonido rasgado de su primer single You really got me.
Ray y Dave, no obstante, mantuvieron con vida a The Kinks a lo largo de décadas, a pesar de momentos especialmente tensos, como fue la grabación de la película de Ray Davies Return to Waterloo en 1983.
La banda se disolvió en 1996 finalmente con la ruptura de la relación de los hermanos, que no se dirigieron la palabra durante años.
Son continuos los rumores de reunión, aunque Dave, en una entrevista en The Daily Telegraph en 2011, manifestó el amor por su hermano, pero aclaró que no soportaba estar con él... así que sería «una reunión muy corta».
The Beach Boys
Carl, Brian y Dennis Wilson dieron vida a otra mítica banda de los años 60. The Beach Boys estaba formada por un núcleo familiar, no solo por los tres hermanos Wilson, sino también por su primo Mike Love, que no fue ajeno a las tensiones de la banda a lo largo de su carrera.
La salud mental de Brian Wilson, productor y compositor, en parte como consecuencia de la obsesión por superar a The Beatles, fue una fuente constante de problemas dentro de la banda durante toda su historia, con Carl asumiendo el papel de Brian durante períodos largos.
Brian comenzó a sufrir episodios de obesidad, depresión y adicción a las drogas y encontró apoyo en el psicólogo Eugene Landy, quien empezó a controlar su vida a todos los niveles como mentor y confidente, mientras se apropiaba de la fortuna del músico californiano. A finales de los 70, Wilson dejó el papel esporádico que tenía en la banda para volver definitivamente a los escenarios.
La muerte de Dennis en 1983 logró calmar una relación que se degradaba conforme avanzaba la década, con demandas a Landy (que a la postre fue condenado y con la retirada de su licencia como psicólogo incluida) y una demanda millonaria de Love a Brian Wilson por derechos de autor.
La muerte de Carl Wilson de cáncer de pulmón en 1998 no acabó del todo con la banda, que durante el siglo XX contó con reuniones testimoniales, reediciones de sus álbumes clásicos y giras que terminaron por erosionar la salud de Brian. Este fue declarado incapaz legalmente en febrero de 2024, al diagnosticarle demencia.
Carpenters
Karen y Richard Carpenter formaron uno de los dúos de hermanos más emblemáticos de la música: Carpenters. Karen, cantante y batería, murió víctima de la anorexia nerviosa fruto de la presión de sus padres y de su hermano y compañero de grupo, Richard.
Tras el éxito cosechado como dúo, Richard se negó a apoyar el trabajo en solitario de su hermana, por miedo a que eclipsara su carrera como grupo y pusiera fin a su trabajo juntos, lo que supuso un golpe duro para la cantante, que no llegó a publicar su álbum en solitario.
Pese a no ser una relación tan complicada como los casos anteriores, la presión familiar y social agravó la anorexia que acabó con la vida de Karen en 1982 a los 32 años, lo que supuso el abrupto final de la banda.
Mecano
José María y Nacho Cano, hermanos dentro del trío Mecano que formaron con Ana Torroja, son el ejemplo más claro de una turbulenta relación fraternal. El grupo se cimentó en la relación tumultuosa y profundamente competitiva de ambos, con peleas constantes en las que tuvo que mediar Torroja. La competitividad era tal que en pleno apogeo de la banda, en los 80, raramente coincidían en el estudio y se cronometraba el tiempo de música de cada compositor hasta que fuera exactamente el mismo. Era tal la confrontación, que incluso se negaban a compartir coche en sus desplazamientos.
Su relación musical terminó en 1998 cuando José María abandonó el grupo abruptamente en una entrega de premios. Tras algún conato de reunión que no fructificó -idea que cada cierto tiempo vuelve a traerles a la palestra-, la banda pasaría a mejor vida con la carrera en solitario de Torroja y Nacho y la retirada del tercero al mundo de la pintura.