El Real Madrid doblegó (93-86) al Partizán este jueves en la segunda jornada de la Euroliga en un trabajado triunfo desde el paso al frente en defensa y bajo la dirección de Facundo Campazzo quien, por suerte para los blancos, recibió la cautelar de su sanción.

El equipo de Chus Mateo busca crecer y acoplar sus piezas nuevas y, sobre los triunfos, siempre es más sencillo. En un arranque irregular, la disponibilidad del 'Facu', quien tiene pendiente la resolución de su sanción de un partido por sus protestas la semana pasada en Múnich, evitó a los blancos tener que improvisar más.

El argentino fue de lo mejor del WiZink Center y, además, los locales se quedaron sin Andres Feliz antes del descanso por lesión, con lo que Mateo tuvo que tirar más si cabe de un Campazzo que terminó con 8 puntos, 6 rebotes y 11 asistencias. El Madrid, en busca de cuajar 40 minutos sólidos, fue a rachas, por delante desde que encontró sus vías interiores en el primer cuarto.

Los blancos movieron bien el balón y, tras el descanso, ajustaron mejor en defensa, sobre todo en el bombardeo de triples que estaban recibiendo una vez más. Con muchas piezas nuevas, el Partizán tampoco las tuvo todas consigo, aunque esos triples le dieron las primeras rentas (16-21). De vuelta, Mario Hezonja empezó como un tiro, pero también se notó que el ritmo cuesta pillarlo.

En un duelo de canteranos, Nakic y Ndiaye se retaron en los primeros minutos, pero fueron los mayores, Campazzo y Tavares, los que igualaron el partido (24-24). Serge Ibaka, con las faltas del de Cabo Verde, tuvo también una importante cuota de protagonismo, y el rebote dio muchas vidas y el ritmo que quería al Madrid.

Los de Mateo hicieron la goma, pero siempre volvían los de Zeljko Obradovic (50-47). En la reanudación, bajo la batuta de Campazzo, de nuevo los locales tuvieron la victoria en la mano, pero no fue hasta un parcial de 15-0 en el inicio del último cuarto, cuando se vio la versión que el Palacio y su técnico quieren de los suyos.

Desde la defensa, desde el rebote, el Madrid voló y dejó atrás de manera definitiva a un Partizán que parece tener más trabajo que el equipo español. Los de Belgrado encajaron su segunda derrota en dos partidos de Euroliga y los madrileños se encontraron en parte en esta segunda jornada para estrenar el casillero de victorias y confiar en empezar a rodar tras arrancar.