Un portavoz ucraniano confirmó este jueves la retirada de las tropas ucranianas de la localidad de Urozhaine, en la región oriental de Donetsk, donde Rusia continúa con sus ataques pese a sufrir un gran número de bajas y ha reivindicado la toma de varias poblaciones en las últimas semanas.
Según declaró al medio ucraniano Interfax el portavoz del grupo Jortitsia del Ejército ucraniano, Nazar Voloshin, las fuerzas ucranianas que defendían la localidad de Urozhaine, situada en la zona de Donetsk y contigua a la región de Zaporiyia, se retiraron "debido a que el enemigo lo ha destruido casi todo allí".
Con esta decisión, el Ejército ucraniano busca "preservar las vidas y la integridad del personal" desplegado en esa parte del frente.
El Ministerio de Defensa ruso había informado el domingo de la toma de Urozhaine por parte de sus tropas.
Al mismo tiempo, el mando sur del Ejército ucraniano ha reconocido las dificultades que atraviesan sus tropas en la localidad de Krinki, la única controlada por Ucrania en la orilla del río Dnipró a su paso por la región sureña de Jersón.
"Las Fuerzas Armadas de Ucrania continúan sus misiones de combate en el margen izquierdo (oriental) del Dnipró, en particular en la zona de la localidad de Krinki", dijo el mando sur ucraniano en su cuenta de la red social Facebook.
"Sin embargo, es verdad que la mayoría de las principales posiciones de las tropas ucranianas en el pueblo de Krinki han sido completamente destruidas como resultado del fuego enemigo intenso, combinado y continuo", agregó el mando sur.
Ucrania estableció en la segunda mitad el año pasado una cabeza de playa en la orilla oriental del último tramo del Dnipró. Rusia intenta desde entonces expulsar a las tropas ucranianas de allí con ataques constantes, aprovechando que tiene el control del resto del territorio a ese lado del río.