Este miércoles su agenda se encuentra plagada de actos con los que conmemorar sus primeros diez años como rey Felipe VI. Ojalá sean muchos más, pero en esta jornada de celebraciones sabe S.M. que va a necesitar mucho esfuerzo y mucha paciencia para dar continuidad a la Corona, a pesar de que es la forma de Estado que votaron masivamente los españoles a través de su Constitución.
Sin embargo crecen los que pretenden aniquilar la institución, y lo grave es que parte de ellos se sientan en el Consejo de Ministros. No son muy finos a la hora de defender la república ante la monarquía, y eso que en España la república fue dramática, trágica, llevó a una guerra civil. Pero no se pueden pedir argumentos sólidos a quienes andan escasos de cultura. Ni les interesa la historia de España, ni la universal, ni conocen el funcionamiento, los derechos y las obligaciones de quienes asumen responsabilidades en una monarquía parlamentaria. El régimen que ha dado grandeza democrática a los países que han abrazado esa forma de Estado.
Llega el X aniversario de la proclamación del Rey en uno de los momentos más críticos de la España posterior a la dictadura, después de la heroicidad de aquellos hombres y mujeres que protagonizaron la Transición impulsada por D. Juan Carlos. Su hijo lleva diez años demostrando un patriotismo fuera de duda, un amor a España sin límite, un compromiso con los españoles que no se ve hoy en ninguno de los dirigentes del país, faltos de principios y cargados de demagogia, de incultura, de odio hacia los que no piensan como ellos. El Rey Felipe es ejemplo de tolerancia, incluso hacia quienes le difaman y le faltan al respeto ante los brazos cruzados de un Ejecutivo que se escandaliza por un insulto al jefe de gobierno y considera libertad de expresión lo último que se ha visto, mantear una figura grotesca que representaba al Rey. La legislación de cualquier país republicano habría castigado a quien actúa contra el Jefe de Estado.
Ante el desastroso gobierno actual, que se toma las leyes a título de inventario, que no cree en la igualdad entre españoles, y que se vende a los que desprecian a España porque son los únicos que le garantizan que su presidente se mantendrá en el cargo, el Rey Felipe es el principal referente de seguridad, de estabilidad, de serenidad ante el descalabro de una España que hace agua por todas partes aunque el gobierno saca pecho presumiendo de sus índices económicos. Que no lo son para el español medio, con trabajo precario, salarios injustos, vivienda inalcanzable y una justicia tan lenta por falta de medios que deja de ser justa.
No es casual que en este X aniversario de la proclamación de Felipe VI arrecien las campañas contra el Rey. Saben los rebeldes, los que abominan de la Constitución, que D. Felipe es el principal garante de que la España de las libertades no se va a ir por el sumidero, como pretenden los gobernantes actuales y sus socios.