"El peligro en la vida real está a la vuelta de la esquina"

Juana Samanes
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El gallego aclara que le gusta preparar mucho sus personajes antes de empezar a rodar una nueva película o la serie en la que se embarca

El actor Javier Rey - Foto: Andrés García Luján

Tiene un físico para ser el perfecto galán, pero las inquietudes del actor gallego Javier Rey le han llevado por otros caminos profesionales, más aún desde que su interpretación del narcotraficante Sito Miñanco, en la serie televisiva Fariña, sigue siendo una de las más recordadas de su carrera. Y es que borda los papeles oscuros o torturados como el que interpreta en La mujer dormida, donde encarna a un hombre que cuida de su esposa que está en coma, pero que contrata a una joven auxiliar para ayudarle.

Su personaje en La mujer dormida, es de un hombre misterioso. ¿Fue lo que le agradó de su papel?
Lo que me gustó, desde el principio, de esta película es que su directora fuera Laura Alvea. Porque el pilar fundamental para que yo esté en este papel es que quería trabajar con ella. Es cierto que cuando me mandaron el guion me gustó, pero conociendo a Laura, ella le ha dado una profundidad que ni siquiera yo he sabido ver cuando he hecho las primeras lecturas de la historia. 

¿Entonces cuál fue su mayor reto?
Pues el de defender a este hombre y que ganara el aspecto humano. Me gustaba tratarlo como de víctima de vida, mira lo que me ha pasado, soy un pobrecito que tengo que estar en casa para cuidar a mi mujer en coma. Y cuando aparece algo luminoso, hasta se siente culpable de dejarse llevar y decidir si es o no infiel. 

El argumento habla de lobos disfrazados de corderos, de dominación de un ser humano sobre otro. Es suspense oscuro, ¿por qué cree que este tipo de películas atraen al público?
La mujer dormida tiene suspense y se acerca al cine de Hitchcock. Contestando a tu pregunta, ¿por qué nos gustan estas películas? Porque nos hacen salir de la existencia normal. Pero el peligro en la vida real está a la vuelta de la esquina, más que en el cine. El terror está fuera, no en la sala.

Su personaje está colgado por su mujer. La situación que plantea, si fuera real, es complicada…
Es una de las cosas que vemos en la película y no estamos acostumbrados porque aquí hablamos de un triángulo amoroso pero la tercera persona en discordia está en estado vegetativo, pero viva. Las preguntas que penden sobre este hombre son: ¿va a ser infiel y la va a abandonar? 

¿Cuándo le ofrecen una película qué es lo que busca?
Pues me gustan las buenas historias pero no repetirme. Mi baremo es que los personajes estén bien escritos y con quién voy a trabajar. Además, actualmente y afortunadamente, puedo elegir.

Al menos en pantalla, la química con Almudena Amor funciona, y sobre sus actuaciones reposa el peso de la película. ¿Tuvieron que ensayar mucho juntos antes de rodar?
Trabajamos mucho previamente al rodaje, tanto Almudena como yo ensayamos mucho nuestros papeles antes de filmar, con lo cual los primeros días ya avanzamos mucho, y el recorrido se hizo fácil.

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