Que el Athletic haya convertido ya en costumbre el llegar a la final de la Copa del Rey es cuestión de tener un proyecto entre manos. Sin embargo, la de mañana es fruto de un equipo que presenta un punto fuerte en cada línea del campo, también en el banquillo, y que ha tenido un resorte en varios resultados que se han dado durante la presente temporada. El 'león' que quiere rugir en Sevilla se puede definir en cinco 'zarpazos'.
Equipo de autor
Ernesto Valverde, el técnico con más partidos en la historia del club y ya en su tercera etapa en el banquillo, cuarta si se le añade la de jugador, ha logrado algo inesperado a principios de curso, cuando un flojo final de la temporada pasada, de nuevo fuera Europa, no hacía presagiar una buena 23/24.
Un bloque que hace de la presión, de la intensidad y del espíritu ofensivo las señas de identidad dentro de un sistema definido. La presión, si puede ser, asfixiante y lo más cerca de la meta rival. La marca de Valverde en sus ya ocho años al frente del conjunto rojiblanco.
Justo antes de la final, Óscar de Marcos definió a su equipo en una frase: «Nuestro estilo es atacar, darle ritmo al partido y llegar a la portería contraria las máximas veces posible». Lo firmaría el 'Txingurri' en cada rueda de prensa que ofrece.
El despegue
Todos los buenos equipos, y el cuadro vasco lo es, siempre tienen un choque en el que despegan. Un duelo que queda en la memoria como el día en el que todo el mundo se dio cuenta de lo que se había estado cociendo.
Fue el 16 de diciembre de 2023. Cuando los 'leones' superaron al Atlético como pocas veces habrá hecho un rival con los de Simeone. Fue un 2-0 engañoso, ya que la superioridad local fue aplastante y el resultado pudo ser más amplio.
Ya para el descanso, al que se llegó sin goles, los bilbaínos merecían una buena renta en el marcador. La que logró en la segunda mitad con tantos de Gorka Guruzeta y Nico Williams, que no llegaron a reflejar del todo lo ocurrido sobre el césped. Se repitió el encuentro en Copa en la 'Catedral' y el Athletic ganó aún más claro en el electrónico (3-0).
El cuarteto
En este conjunto destaca, sobre todo, su ataque. Un cuarteto de jugadores; dos extremos, un mediapunta y un delantero. Por las bandas, los Williams muy profundos: Iñaki al espacio y Nico de cualquier manera, al pie o a la carrera. Entre ambos, un creador, Oihan Sancet: control, giro, conducción y pase.
Y por delante de todos ellos, un elemento nuevo que les potencia, Guruzeta, cuyo cometido es no estorbarles, abrirles huecos, hacer de cebo para las defensas y, si puede, meter goles. Ya lleva 15.
E Iñaki, encantado en la banda, 11, dos en Copa. Entre los cuatro, 36 dianas y 26 asistencias en lo que va de curso, 28 y 19 en LaLiga.
Y, si alguno no puede jugar, Berenguer y/o Villalibre cumplen con siete tantos cada uno. El 'Búfalo' lleva seis en el torneo del KO, del que es el máximo goleador junto a Abdón Prats, con el que se jugará el título mañana.
Metrónomos
Pero a esa delantera ya se la veía venir la temporada pasada. Lo que nadie esperaba era un doble pivote del nivel que forman Íñigo Ruiz de Galarreta y Beñat Prados. Dos regalos inesperados, y muy valiosos, de esta campaña,
Al exmallorquinista ya se le conocía como talento salido de Lezama. Lo que ha sorprendido sobremanera es ver a un jugador de esa envergadura, y menos tras varias lesiones graves de rodilla. Exquisito con el balón y bravo en las disputas, el 'tempo' que marca es clave en la mejoría de su equipo y en que el Athletic lleve todo el curso peleando por entrar en la Champions.
Y más ha impactado aún Prados, del que había dudas y que ha dejado boquiabierto a San Mamés. Que hasta le ha puesto ya mote: 'la rumba', porque lo barre todo. Su partido liguero ante el Atlético en casa fue memorable.
Dos torres
Tanto como los mediocentros están sorprendiendo los centrales, Dani Vivian y Aitor Paredes, que han tenido que lidiar con la marcha de Íñigo Martínez y con las lesiones que han asolado a Yeray Álvarez.
Y lo han tenido que hacer solos, más allá de la ayuda testimonial de Unai Egiluz o Peru Nolaskoain, que ha acabado volviendo al Eibar.
Lo de Paredes ha sido digno de estudio. Se ha sobrepuesto a alguna actuación que no le dejó en buen lugar, a la continua desconfianza sobre su valía y a tener que jugar tocado en la espalda. Y ha acabado convenciendo. Hasta el punto de que nadie duda ya que el Ahletic tiene un gran central. ¿Vivian? Vivian ya es internacional con España.