En Almazán hay cuatro agrupaciones de peñas en la organización de las fiestas que reúnen a unas 1.200 personas de 50 formaciones. Se trata de Agrupa el Vino, Apéate, La Ley de la Selva e IPC2000. Unión, participación, diversión, colorido, animación... es lo que coinciden en señalar los responsables ante la inminente llegada de las fiestas grandes de Almazán. Un ambiente inmejorable de unión entre todas estas formaciones adnamantinas, sin duda.
Carlos Salgado, de Agrupa el Vino, explica que ya está todo listo para las fiestas grandes de la Bajada y que este año se suma a las seis que ya había una nueva peña de jóvenes, denominada Bebe y calla. El veterano peñista explica que son unos 300 ya este año y que «echan a suertes» la peña que ocupa el local municipal en el antiguo Matadero. Destaca las novedades de la fiesta, como que «hay un día más de toros», y detalla que la agrupación acudirá a los pinchos, cada día en un bar de la localidad; y también a los almuerzos, del que se encargan las peñas de honor, y a las cenas, cada peña por su cuenta.
Arancha Pardillo, en representación de Apéate, comenta que las 43 peñas de esta agrupación aglutinan a 730 personas. Tienen local en el Matadero y en distintos puntos de la localidad, que adornan para la ocasión. Esta agrupación organiza un animado 'pasapeñas' por los locales.
Por su parte, Juan José Requena, de IPC2000, una peña de honor que cumple al año que viene sus 25 años, comenta que hay pocas novedades respecto a otros años y que agrupan a unas 50 personas, tanto de la localidad como de hijos del pueblo. Además, esta peña mantiene la tradición de decorar los locales con ramas de pino que recogen en el monte, además de banderines y carteles.
De La Ley de la Selva nos habla Javier Blanco, quien indica que son tres peñas en la agrupación que congregan en fiestas a unas 75 personas. Ellos organizan la macarronada de La Arboleda, que surgió hace años con unos 30 participantes y que el año pasado repartió unas 1.100 raciones. Ya tienen todo listo y cocinarán 140 kilos de pasta, con picadillo soriano y tomate. Para chuparse los dedos.
en la bajada. En Almazán, cada grupo con peña se esmera mucho en la decoración del local y estos días se aprovisionan de comida y bebida tanto para ellos como para los invitados que puedan tener. Las peñas tienen el cometido de animar todos los actos festivos, junto a las charangas que contrata el ayuntamiento.
En la procesión de la Bajada son las peñas de honor las que portan los adornos florales y se sitúan después de Jesús Nazareno, concretamente dos representantes de cada una de ellas. Antes si era costumbre que los peñistas hicieran una hilera a modo de escudo en la procesión, pero ahora es la gente del pueblo la que arropa al patrón en este trayecto desde la iglesia de Campanario hasta su ermita, bajo el manto de luz y sonido cuando pasa por la plaza Mayor.