El Parador de Tordesillas (Valladolid) cerrará entre el 22 de septiembre y mediados de enero del año próximo para acometer, principalmente, unas obras de mejora de eficiencia energética, que contarán con una inversión de más de 3,4 millones de euros. Los trabajos se centrarán en la cubierta, donde se instalarán unas placas fotovoltaicas, y en la instalación de dos calderas de biomasa, además de la sustitución de tuberías y la carpintería exterior, que supondrán un ahorro del 25 por ciento en la factura de electricidad y del 50 por ciento en la de calefacción.

Además, gracias a parte de la financiación de los fondos europeos del plan de recuperación, transformación y resiliencia, las actuaciones supondrán una mejora del confort y así favorecer la experiencia del cliente que busca Paradores, para que sea más satisfactoria. No en vano, se llevará a cabo la remodelación de la decoración de la mitad de sus 68 habitaciones y algunas zonas comunes como el spa.

La presidenta de Paradores, Raquel Sánchez, explicó hoy en su visita al complejo de Tordesillas que estas "importantes" inversiones se enmarcan en el plan de sostenibilidad y acción climática de la empresa pública, con el objetivo de mejorar la red de establecimientos hoteleros. "Buscamos que los Paradores fomenten un tipo de turismo sostenible y pone en valor el patrimonio cultural, histórico y natural", precisó. 

No en vano, recordó que las actuaciones que se llevarán a cabo permitirán reducir las emisiones de CO2 en un 50 por ciento, que son unas 350 toneladas y que equivalen a la plantación de 500 árboles.

Sánchez subrayó, según recogió la Agencia Ical, que Paradores invertirá 89 millones de euros en los próximos años en casi toda la red de España, de la mano de los fondos europeos. Además, habrá actuaciones de eficiencia energética y habrá planes directores para los complejos que son bienes de interés cultural (BIC).

La directora del Parador de Tordesillas, Ana García, apuntó que algunos trabajos previos a las obras en sí ya han comenzado aunque el grueso comenzará a partir del 23 de septiembre. "Cuando los trabajos sean demasiado invasivos para el cliente se cerrará el hotel, hasta mediados de enero", explicó. En la actualidad, el hotel cuenta con una plantilla fija de 34 trabajadores, aunque alcanza los 72 empleados a lo largo de todo el año.