Días de trufiturismo

A.P.L.
-

Soria no puede perder su posición, por lo que los truficultores insisten en el necesario apoyo de las instituciones de la provincia

Días de trufiturismo - Foto: E.G.M

La Trufa Negra de Soria, en plena temporada de recolección, vive un momento crucial con cerca de 1.800 hectáreas y una producción de unos 5.000-6.000 kilos al año en la provincia. En la actualidad, la asignatura pendiente es lograr una marca de calidad de Denominación de Origen (DO) o Indicación Geográfica Protegida (IGP), así como impulsar la industria vinculada para abrir mercados de comercialización. En 2023 se daba un paso fundamental con la apertura de la primera lonja de la trufa de Castilla y León, impulsada por el grupo operativo Tuber Label (con fondos Next Generation) en Abejar. Es una localidad muy relacionada con la trufa porque allí se puso en marcha en los años 60 la pionera finca de Arotz y, además, celebra la feria dedicada al producto desde hace más de 20 años. Los datos oficiales de producción y superficie se están recopiando en un inventari por parte de Asfoso) por encargado de Diputación.

Precisamente la institución provincial anunció esta semana que ya no se convocarán más ayudas al sector, sino que se volcarán los esfuerzos en la solicitud de una figura de calidad, lo que no ha sentado muy bien a los truficultores. El tema se tratará en la próxima reunión de la Mesa de la Trufa, que previsiblemente será tras la Feria de la Trufa (17 y 18 de febrero). En ese marco, con representación de instituciones, empresas y truficultores, será donde se aprueben los estatutos para lograr una marca de garantía. Por su parte, la Junta de Castilla y León apoya el cultivo de la trufa desde 2026 y en la nueva convocatoria financiará el 65 % de la inversión (antes era el 40%) e incluirá como novedad una prima para el mantenimiento de la plantación durante los primeros cinco años. Soria es la provincia que cuenta con más beneficiarios de esta línea. Para seguir siendo referente a nivel nacional, el sector tiene apoyos como el de la Fundación Soriactiva de Caja Rural, que cada año organiza la Ruta Dorada de la Trufa y en 2024 alcanza la décima edición. 

Desde la Asociación de Truficultores recuerdan que Soria supone el 5% de las 120-150 toneladas de producción nacional de tuber melanosporum y que es líder en Castilla yLeón, pero «no se puede competir con otras provincias en las que se está invirtiendo muchísimo». Así, la provincia Huesca ya ha adelantado a Soria y está en peligro ese primer puesto en Castilla yLeón, amenazado por Burgos «si las instituciones provinciales no son capaces de invertir a muy largo plazo para que el sector crezca» y si se suprimen las ayudas al sector. En exportaciones, van a la cabeza provincias que cuentan con altas cifras de producción o con industrias relacionadas, como Lérida y Teruel. Para la trufa soriana, de la que un 60-80% va a parar fuera del país, también es importante consolidar el mercado nacional. Un dato relevante es que en estas semanas, el precio del 'diamante negro' es de 800 euros el kilo, mientras que en diciembre se situaba en 600.

escarabajo leiodes. José Manuel Pérez, presidente de la Asociación de Truficultores de Soria, que cuenta con más de 50 miembros (mucha gente no se asocia y no quieren que se sepa dónde tienen sus plantaciones), comenta que las lluvias de mayo y junio y después las de septiembre han sido cruciales para una campaña «aceptable», que no extraordinaria, con una puntuación de 6 del 1 al 10. Las precipitaciones han permitido que las plantaciones, sobre todo las que se han regado después bien, hayan mantenido esa humedad. 

Pero parte de la producción se ve afectada por el escarabajo leiodes cinnamomeus, que se come el hongo. «Esa trufa ya no tiene vista. No se puede vender porque le quita muchos gramos», explica haciendo referencia al daño que causa. «Con el frío afectaba menos pero con el calor se reproduce más, los efectos del cambio climático... Este escarabajo ha existido siempre, silvestre, pero no había la plaga de ahora», por lo que se piensa en solicitar a la Junta que elimine o cambie los periodos de recolección. «Cuando llega el truficultor el 15 de noviembre o el 1 de diciembre (en el caso de la trufa silvestre) se encuentra con que el campo está devastado porque se ha reproducido en esas fechas.Es un desastre y está mermando la producción», lamenta.

Los periodos de recolección, con este problema y con el cambio climático, ya no encajan. Por ello, proponen que se eliminen o que se pueda empezar a mediados de octubre y terminar hasta bien avanzado abril. «Estamos comprobando que la trufa se está retrasando y, por ejemplo, en Teruel están sacando en mayo. Se está cambiando completamente el ciclo», prosigue José Manuel Pérez.

en la finca. El Día de Soria visita la plantación de Encitruf en Ocenilla para conocer de primera mano el interés que despierta este valioso manjar, ya que la empresa organiza visitas en temporada. Javier López y Feli Sánchez comenzaron hace 30 años a interesarse por la truficultura, «como un hobby», pero poco a poco se convirtió en su medio de vida y pusieron en marcha su primera plantación en 1992, que dio frutos antes de lo que esperaban.Eso les animó a hacer las primeras pruebas con plantas, lo que reconocen que les costó mucho no solo por el precio, sino también porque tuvieron que ir a buscarlas fuera. Hoy son una de las firmas más veteranas, con un vivero y varias plantaciones, al tiempo que apuestan decididamente por el trufiturismo; y nos muestran en esta semana de enero en qué consiste la actividad que ofrecen.

Nos encaminamos a la plantación con los truficultores, provistos de machete y morral, y con la popular cerdita Bulla, su «compañera de trabajo» hace ocho años que marca el terreno para ayudar a encontrar este codiciado producto gastronómico. También cuentan con perros (han tenido de varias razas), como Tin. Para este fin de semana hay varios grupos confirmados, comentan destacando que las visitas consisten en una charla, recolección, visita a los animales (alpacas, cabras...) y degustación, con la oportunidad de adquirir trufa fresca recién cogida en la finca. «Cada vez hay más cultura de la trufa y más interés por su origen en el campo y el proceso de recolección», comentan explicando que el año 2022 fue flojo y que en 2023 recibieron numerosas visitas de particulares y, sobre todo, medios de comunicación. Por allí han pasado cocineros de prestigio como Susi Díaz, Oriol Castro, Alberto Chicote, Paco Torreblanca y profesionales de 'Cocinando con trufa'. 

Ver cómo Bulla marca y ellos recogen es una experiencia que sorprende por cómo el olfato la guía y por el aroma que desprende la propia tierra. De pronto, en esa finca con mil encinas en dos hectáreas, encuentra una trufa extra, de unos cien gramos, redondita y con buena maduración. Después, obtiene su premio, que suele ser fruta o pienso. Sus trufas van a la nueva lonja de Abejar, restaurantes (como La Lobita) y empresas a nivel nacional e internacional. Y nos dejan una reflexión, lamentando que no se llegue a valorar el motor que supone la trufa y que requiere un apoyo unánime, firme y decidido. El sector rechaza, por supuesto, que se retiren las ayudas.