Cuando conoció Castillejo de Robledo por primera vez en 2004 le «cautivó» por las viñas, las bodegas, las casas y calles, el castillo, la iglesia románica, el Camino del Cid... y cuando se estableció definitivamente en la pandemia, tras comprar una casa en 2010, valoró la calidad de vida y empezó a pensar en «cómo podría mejorar el pueblo», así que en las últimas elecciones locales la madrileña Isabel Pernia Ramírez encabezó la candidatura independiente 'Castillejo de Robledo Siglo XXI' que, finalmente, logró la Alcaldía y otros dos concejales. El Ayuntamiento se constituyó tres días más tarde que el resto (el 20 de junio de 2023),  tras dar la razón la Junta Electoral Centran a los independientes por un voto nulo.

¿Cómo decidió dar el paso para ser alcaldesa de Castillejo?

En ese tiempo estaba desempleada [es médico y ortodoncista y se acogió a un EREvoluntario como profesora en la Universidad Europea por estar próxima a la edad de jubilación], con ideas y con tiempo para preparar el proyecto. Siempre he estado implicada en acciones en las que pudiera ayudar, como el comité de empresa de la universidad,  el Colegio de Odontólogos de Madrid, UPyD... Como de los partidos estoy desencantada, decidí buscar un equipo de gente magnífica y nos presentamos de manera independiente, estudiando muy bien la Ley Electoral. Teníamos un proyecto muy ilusionante, Castillejo de Robledo Siglo XXI, que convenció a los vecinos por ser una apuesta de futuro. En el programa teníamos 40 puntos y en la campaña incluímos panfletos, vídeos, camisetas, con un mensaje muy focalizado en mejorar la calidad de vida, aumentar el número de habitantes, optimizar el funcionamiento del ayuntamiento, buscar nuevas fuentes de riqueza y cuidar la tradición y la arquitectura. 

¿Y cómo son estos primeros meses para mejorar la vida en este pueblo?

Castillejo de Robledo es uno de esos pueblos que puede ofrecer trabajo y vivienda, sobre todo para aquellos que quieren salir de la gran ciudad y con las perspectivas de desarrollo que tenemos. Actualmente tenemos 95 habitantes, hemos descendido de cien, por lo que es una prioridad recuperar vecinos para un pueblo que tiene todos los servicios (educación, sanidad, comercio...), muy cerca de Langa de Duero, San Esteban y Aranda y donde se puede teletrabajar, porque la fibra óptica está ya a la entrada del pueblo y estamos esperando una antena de 5G. Estamos pensando hacer una campaña de empadronamiento. Pero hay ciertas dificultades, como contratar personal y poner en el mercado viviendas, que ahora son dos, además de otros temas en los que estamos trabajando. 

¿Qué proyectos se están llevando a cabo en estos momentos?

Actualmente tenemos dos grandes proyectos de energías renovables, de fotovoltaica y eólica. En este primer proyecto, como invadía zonas de futuro desarrollo turístico de la Real FederaciónEspañola de Caza (RFEC) se ha reducido a 300 hectáreas y se ha desplazado a zonas del pueblo no tan visibles y accesibles. En el eólico, que contempla la instalación de 30 grandes aerogeneradores, se ha decidido crear una asociación de propietarios de los terrenos afectados y se han adherido 79. Así, los dueños de la tierra donde se instala el molino percibirán un 35% de los ingresos, el ayuntamiento un 5% y el resto se repartirá en función del coeficiente de tierras. Se encauzará la negociación entre empresas y propietarios, velando pos los intereses de los vecinos y por el medio ambiente.

Por otro lado, se ha iniciado la redacción del plan director del Castillo, de la época templaria, que es propiedad del Obispado de Osma-Soria. Lo hemos financiado para conocer las necesidades de restauración. Y, encuanto al proyecto de ampliación de la escuela nacional de la RFEC, no se ha avanzado pero desde el ayuntamiento daremos el siguiente paso porque hay que obtener financiación.  Las instalaciones se podrían aprovechar mucho más, no solo en cuanto a la caza, sino también como albergue para campamentos, aulas de formación, actividades para empresas... Hay que abrir la mente y contemplar distintos enfoques, pero las instalaciones no son propiedad del ayuntamiento. Estamos avanzando también en el problema de exceso de nitratos del agua, con un proyecto hidrogeológico, ya que hay muchos manantiales y en un sondeo hemos dado con un pozo con niveles más bajos. Trabajamos en la ampliación del cementerio, en expedientes de casas en ruina y en la mejora del reciclaje de basura, sobre todo los envases. Hemos arreglado el parque de la escuela y se actuará en el frontón. En cuanto a la carretera SO-P-4205, hay un punto conflictivo cuando hay lluvias, pero desde Diputación nos indican que la solución es la limpieza inmediata, que realizan sus técnicos enseguida.

¿Con qué presupuesto se cuenta para este año?

Hemos aumentado el presupuesto de 300.000 a 450.000 euros, porque estamos contemplando proyectos con subvenciones y hemos preferido incluirlo. Hemos pedido a Planes Provinciales y a los Fondos de Cohesión Territorial y queremos organizar unas jornadas culturales y de ciencia, además de iluminar la zona de la iglesia con los permisos del Obispado. Hay muchas ideas pero pocos recursos, porque somos un ayuntamiento pequeño.

Los vecinos tienen la posibilidad de acudir a los plenos municipales...

Sí, es una medida que ha tenido mucho éxito y acuden unos 30 vecinos cada vez. Antes era mensual, pero ahora lo haremos bimensual porque preparar un pleno cuesta mucho. El próximo será en el mes de mayo, el último jueves a las 20 horas. Es un pueblo muy participativo en el que todo el mundo está acostumbrado a ayudarse. Nosotros estamos poniendo mucha ilusión y mucho trabajo en el ayuntamiento, pero hay que tener paciencia porque las cosas van a un ritmo lento. De los proyectos de renovables va a depender el crecimiento del pueblo y también son una oportunidad los fondos europeos, que estamos estudiando para poder optar a ellos con proyectos. Además, queremos incidir en el valor patrimonial, el senderismo y el Camino del Cid.