Soria pet friendly

S.Ledesma
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Áreas de esparcimiento específicas, negocios que aceptan laentrada de mascotas, viajar con ellas... Soria se suma a una realidadsocial:normalizar la convivencia con animales de compañía

Soria pet friendly - Foto: Ana Renta Poza

La ciencia ha demostrado que la interacción con animales conlleva numerosos beneficios para las personas, como la disminución de los niveles de cortisol (una hormona relacionada con el estrés) y de la presión arterial. En el plano anímico, contribuye a reducir la soledad y a mejorar el estado de ánimo. Ante estas evidencias no es de extrañar que la mitad de los hogares españoles cuente con alguna mascota, según la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAAC). Los perros y los gatos son los compañeros más habituales. Por todo ello, la normalización de la convivencia con animales de compañía es una realidad al que varios espacios públicos y privados se van abriendo paulatinamente. Y Soria no se queda atrás en su inclusión entre las provincias pet friendly (mascota amigable). 

Pipicanes, parques caninos y, la última moda, circuitos con elementos de agility han ido ganando terreno en ciudades y pueblos pues un perro, además de ser la mascota más popular, necesita espacios abiertos no sólo para hacer sus necesidades sino para ejercitarse, como está en su naturaleza. El campo es un terreno ideal para el esparcimiento canino, pero cuando se habla de animales urbanos las necesidades cambian y estos espacios se convierten en lugares de interés para que los cánidos (y sus dueños) puedan jugar tranquilos sin causar inconvenientes a otros ciudadanos. 

En la capital existen diferentes espacios de estas características. En La Dehesa, en pleno centro, se ha desarrollado un área de esparcimiento junto al vivero, aunque hay otras zonas adecuadas para los perros, como los pipicanes de Santa Clara, Santa Bárbara y del Bosque Infantil, el área canina de la U-25 con aparatos de ejercicios, la zona de esparcimiento de La Tejera (también con elementos para que los perros puedan ponerse en forma), además de zonas en Los Royales y Los Pajaritos, y áreas señalizadas en las márgenes del Duero y del castillo. Para que los propietarios de perros puedan diferenciar las zonas que están indicadas o no para estos animales, en la ciudad hay tres tipos de señalización: perro suelto controlado, correa obligatoria y perros no.

establecimientos. Al margen de los espacios naturales abiertos y de los municipales habilitados para uso animal, cada vez es más fácil pasear por la ciudad o por alguna localidad de la provincia y ver, adherida en la cristalera de un establecimiento, la pegatina que lo identifica como un negocio en el que las mascotas son bienvenidas. Un bebedero con agua a la puerta para que el perro se refresque suele ser, por otro lado, una indicación friendly. Para interpretar bien las señales y no importunar al resto de clientes, algunos negocios colocan una pegatina con un 'Yo te espero fuera' y, en ocasiones, unos ganchos en la fachada para dejar al animal atado mientras se hacen las compras. 

Permitir entrar a un perro en un establecimiento es más habitual en el sector de la hostelería, más frecuentemente «en bares y cafeterías que en restaurantes» y, principalmente, «en los que tienen terraza» exterior. En la Agrupación Soriana de Hostelería y Turismo (Asohtur) llevan tiempo adaptándose a una realidad social «cada vez más común». «Es algo evidente. Nacen menos niños y hay más mascotas, y estos animales se sienten como si formaran parte de la familia, así que esas personas son clientes igualmente con derecho a poder tomarse algo. No tenemos problema siempre que haya un comportamiento adecuado, igual que pasa con cualquier persona», señala el vocal de restaurantes del comité ejecutivo de Asohtur, José Antonio Cedazo. 

La organización empresarial no dispone del número de establecimientos de hostelería que en la provincia son pet friendly, pero 'Pipper on tour', la guía del perro viajero más famoso de nuestro país, se acerca a la docena de negocios sorianos donde se puede llevar una mascota mientras se toma algo (por otra parte, recoge una veintena de alojamientos en los que se admiten animales). 

La adaptación de los locales para prestar una atención acorde a las circunstancias es otra de las cuestiones. En el caso de algunos establecimientos de hostelería se cuenta con algún rincón especial o las mencionadas argollas para dejar al animal atado y, por lo general, «tenemos bebederos o 'vasos' de un litro» para ofrecer agua al perro, que son «las únicas mascotas que suelen venir», según menciona el vocal de restaurantes del comité ejecutivo de Asohtur. 

Cedazo asegura no haber tenido «ninguna queja» de otros clientes a los que la entrada de animales no les agrada. «Es verdad que hay gente que se siente incómoda y que a algunos padres, ante la curiosidad de los niños, se sienten alerta, pero en general las personas que tienen mascota son respetuosas y si les pedimos que controlen a su perro lo hacen». 

transporte. Viajar con animales de compañía también es cada vez más fácil. En la provincia de Soria es posible hacerlo en tren y también en autobús (en este caso en la bodega), aunque no en el urbano. En este último solamente están permitidos los perros guía para personas con discapacidad visual. 

Renfe dispone de diferentes posibilidades para mascotas de hasta 40 kilos, aunque en la provincia, como la línea es de media distancia, las condiciones limitan el peso del animal a los 10 kilos. Así, pueden 'tomar el tren' pequeños animales de compañía (perros, gatos, hurones, hámsteres, cobayas, conejos y aves no de corral) que no superen ese peso y viajen siempre dentro de su jaula o transportín, de medidas máximas de 60x35x35 centímetros. Los usuarios pueden llevar como máximo una mascota y, como no ocupa plaza, el precio del billete -en este caso soriano- es un 25% del coste de la tarifa general. Entre julio del año pasado y agosto de este año han viajado de esta manera 123 animales de compañía en la línea de media distancia de Soria, 121 de ellos con estaciones de origen o destino en la provincia, según la información facilitada por la operadora pública a este periódico. 

En cuanto al servicio de autobús, sólo algunas de las compañías que trabajan en la provincia permiten el transporte de pequeños animales de compañía. Cuando lo hacen es en la bodega y metidos en su jaula o transportín. Algunas recomiendan el uso del bozal y una única mascota por autobús. Como ocurre en el transporte de bus urbano, sí están permitidos los perros guía sin coste alguno, que viajan a los pies de su propietario. 

propietarios. Por su parte, los usuarios de este tipo de servicios saludan que «poco a poco vayamos teniendo más opciones». Laura es propietaria de dos perros en Soria. Asegura disfrutar de la compañía de sus animales cuando sale «a tomar algo o cuando viajo» y por eso hace uso de algunas prestaciones. «La verdad es que todo depende de dónde vayas y de las personas que en ese momento te rodeen; entiendo que a algunas no les apetezca estar con animales, así que yo también procuro molestar lo menos posible, es decir, que no se acerquen a oler a nadie o si estoy en una terraza con ellos, que estén tumbados tranquilos; tengo suerte porque son buenos, pero nunca se sabe si en un momento dado pueden reaccionar mal», incide.