El rey Felipe VI ha defendido la necesidad de visibilizar a las víctimas del terrorismo, "una referencia ética", estudiar este fenómeno en las aulas y trasladar los testimonios de quienes han sufrido este flagelo como "la mejor pedagogía" contra la radicalización en el 20 aniversario de los atentados del 11-M.
Durante la clausura del acto organizado por la Comisión Europea con motivo del Día Europeo en Recuerdo de las Víctimas del Terrorismo, Don Felipe ha subrayado que para prevenir el terrorismo hacen falta "políticas ambiciosas que eviten la radicalización de nuestras sociedades".
En este sentido, ha reivindicado que "impulsar el estudio de la historia del terrorismo en las aulas y trasladar los testimonios de las víctimas al espacio público es la mejor pedagogía contra dicha radicalización". Sus testimonios "tratan de concienciar" y hacer ver a los más jóvenes "el necesario mensaje de que la violencia nunca, jamás, es la solución", ha agregado.
Felipe VI ha subrayado que dar "visibilidad" a las víctimas del terrorismo "es una tarea de todos, de las instituciones, de los académicos, de la comunidad educativa" y en definitiva "de cada ciudadano que se interesa por cada historia, por cada vida, por cada lección de vida".
Asimismo, ha subrayado que las víctimas del terrorismo constituyen "una referencia ética" en las democracias, "simbolizan la permanente necesidad y compromiso de defensa de la libertad y del Estado de derecho". Las víctimas, ha incidido el monarca, "nos recuerdan la exigencia colectiva de esta lucha, así como la vileza y el odio sin escrúpulos al que nos enfrentamos".
Representan la grandeza de la democracia
"Con su entereza y dignidad son quienes mejor representan tanto la grandeza de la democracia, su fortaleza, como la determinación por avanzar en la convivencia pacífica", ha valorado Felipe VI, que ha pedido que en todos los países se les garantice "el ejercicio efectivo de sus derechos" y haciendo "lo más eficaz posible esa solidaridad tan generosa entre europeos que cada golpe de terror ha generado".
Don Felipe ha puesto en valor el "trabajo imprescindible en defensa de los derechos de las víctimas" que realizan las asociaciones y fundaciones de víctimas del terrorismo y que están construyendo "un sólido y necesario legado para las futuras generaciones".
También se ha referido a la "magnífica labor" del Centro Memorial de las Víctimas de Terrorismo en Vitoria tras "seis décadas de sufrimiento a causa de esta lacra, especialmente la de ETA". Este centro, junto a otros como el de Oslo y el que se está poniendo en marcha en París "realizan una actividad indispensable en la salvaguarda del recuerdo de las víctimas".
"La memoria, junto con la justicia y la verdad, es un compromiso que las sociedades justas contraen con las víctimas del terrorismo para reponer y proteger su dignidad", ha subrayado el Rey, que también ha puesto en valor la solidaridad que han mostrado los europeos cada vez que se ha producido un atentado.
"Madrid fue un verdadero ejemplo de solidaridad que continuamos admirando 20 años después", ha valorado el monarca. Tras producirse los atentados, "todos tuvimos clara la naturaleza dolorosa y asesina de aquel horror que nos causó al instante un nudo en el estómago" que tardó "mucho tiempo en desaparecer y que, de hecho, pervive al recordarlo".
Solidaridad incondicional con las víctimas
Las víctimas, ha concluido Don Felipe, cuentan con la solidaridad incondicional de los europeos. "Todas ellas cuentan con el máximo respeto, el de España y el de la UE, y sus instituciones" así como "con nuestro compromiso de seguir haciendo todo lo necesario para que se sientan reconocidas, atendidas y protegidas", ha afirmado. "Es nuestra responsabilidad, nuestra respuesta colectiva a su fortaleza y dignidad, en defensa de la democracia y la libertad", ha rematado.
En el acto, que ha tenido lugar en la Galería de las Colecciones Reales, también han intervenido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, y la comisaria de Interior, Ylva Johansson, así como víctimas y familiares de víctimas del terrorismo.
Al término del mismo, los presentes han colocado mensajes en un simbólico árbol de olivo. En ellos la palabra más repetida eran "paz" y "unidad". "Por la verdad, memoria, dignidad y justicia por todas las víctimas del terrorismo. Que nuestro Gobierno ponga por delante a las víctimas y no a los terroristas", rezaba uno de ellos.
También se había colgado un mensaje en recuerdo de las víctimas del atentado del 7 de octubre por parte de Hamás contra Israel, así como otro de un familiar de Maya Villalobo, la española asesinada. "Todo amor, todo alegría, todo felicidad. En los corazones de todos vives", se podía leer.