La compañía saudí STC no oculta su intención de hacerse con un paquete importante del accionariado de Telefónica después de que la operación de compra que inició el pasado septiembre se quedara a medias de su objetivo inicial por los condicionantes que estableció el Gobierno español al entender que se trataba de una firma estratégica.

En ese sentido, el consejero delegado del operador de telecomunicaciones saudí de STC, Olayan Alwetaid, se reunió en Madrid con la cúpula de Telefónica, presidida por José María Álvarez-Pallete, para confirmarle su intención de subir al 9,9% del capital en la teleco en el plazo de un año, a la vez que subrayó que ya ha cobrado sus primeros dividendos por su participación en la operadora española, en concreto, 41,2 millones de euros.

La idea del fondo árabe es sumar la participación directa del 4,9% que ostenta actualmente en Telefónica con el 5% restante que tiene depositado en derivados financieros a través de un banco de inversión.

 Para llegar a adquirir el 10%, STC deberá pedir autorización al Ejecutivo de Pedro Sánchez puesto que la normativa vigente en España en materia de capitalizaciones extranjeras en empresas cotizadas estratégicas establece que los inversores extracomunitarios que pretendan adquirir más de un 10% de una sociedad de este tipo deben contar con una autorización estatal. 

Sin embargo, ese umbral se rebaja al 5% en el caso de las empresas con intereses en el ámbito de la defensa nacional, como es el caso de Telefónica. Hasta el momento, se desconoce si STC ya ha trasladado formalmente al Gobierno sus intenciones en Telefónica, como por ejemplo, si pedirá un asiento en el consejo de administración de la compañía o no.

No obstante, en el momento de su desembarco el pasado septiembre, STC afirmó que llegaba a la compañía con el objetivo de convertirse en un socio industrial y estable.

En respuesta a la entrada de STC en Telefónica, el Ejecutivo español ordenó a mediados del pasado diciembre a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) que adquiriese hasta un 10% del capital social de la operadora, lo que supuso un paso importante para brindar la compañía nacional.

Esta misma semana, el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, anunció la creación de la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT), una nueva empresa pública que ha sido bautizada coloquialmente como SEPI Digital y con la que se prevé que el Gobierno gestionará la participación de la SEPI en Telefónica.

Esta nueva entidad pública movilizará en torno a 20.000 millones procedentes del Perte Chip, de los fondos NexTech y del Hub Audiovisual.