Cuando se habla de erotismo, automáticamente, salta un clic en el cerebro y la imaginación transita por los senderos del sexo, aunque el término englobe infinidad de sensaciones con las que poder jugar. Algo similar ha buscado la primera edición del Concurso de Videoarte Internacional Medinaceli Eros, además de ofrecer a los artistas que tienen «en el cuerpo humano y su pulsión erótica como tema de sus creaciones» una oportunidad de «difusión de sus propuestas». El certamen ha cerrado esta semana su plazo con la participación de un nutrido grupo de videoartistas nacionales e internacionales de gran nivel. «Estoy muy ilusionado y contento con lo que, por el momento, he visionado», admite el director de la Fundación DeArte, Miguel Tugores. Una vez seleccionadas las obras, el jurado, integrado por especialistas y amantes de las artes, dará a conocer su decisión públicamente el próximo 15 de octubre. Se otorgarán cinco premios y las obras podrán visionarse en El Jardín de las Delicias de La Maison D'Eros el 19 de octubre.
Cada propuesta artística se ha comprimido en cinco minutos de metraje como máximo, como indicaban las bases del concurso, buscando captar la atención del espectador en una obra condensada en la que la estética de lo sensual debe ser perceptible. «En pocos minutos se puede contar mucho de la pulsión erótica, se puede hacer una síntesis del mundo si el artista sabe cómo hacerlo; y, como en la vida, en el arte no importa la extensión sino el resultado, que dependerá de la sensibilidad del videoartista», mantiene Tugores, quien añade que, al fin y al cabo, «el arte funciona como comunicación y aportación al ser humano».
Precisamente ésta es la contribución que busca la Fundación DeArte con su ágora de arte sensual, La Maison D'Eros, que reúne una amplia colección de obras de creadores contemporáneos a través de cuales ofrecen su particular visión del erotismo. Una acción que se ampliará en el mes de octubre gracias a esta primera edición del Concurso de Videoarte Internacional Medinaceli Eros que, tal y como percibe Miguel Tugores gracias a las primeras obras visionadas para la selección, «dignifica» este tipo de arte, poco frecuente en muchas galerías -lamenta el promotor de las iniciativas artísticas de Medinaceli- a pesar de tratarse de disciplinas creativas cultivadas desde tiempos primitivos.
«Tenemos que resolver si este tipo de obras no se exponen porque no hay mercado o no hay mercado porque no se exponen», sostiene Tugores. Sin embargo, la balanza podría inclinarse más hacia el lado de obviar el arte erótico porque los visitantes de La Maison D'Eros «son curiosos y les gusta lo que hay expuesto». Así, recuerda que el pasado domingo hubo un grupo de 40 turistas de un pueblo murciano a los que la visita al espacio expositivo le resultó interesante. Y es que, puntualiza, «la sensualidad humana está en el arte desde hace milenios: en el arte egipcio, oriental, africano, precolombino... Hay exquisitez en las expresiones artísticas; es poesía visual e historia del arte», asevera con cierta emoción.
nuevos proyectos. La colección de obras de arte contemporáneo en la casa del siglo XIX que la alberga, la primera edición del certamen de videoarte sobre lo sensual, es solamente el principio de un camino. La Fundación DeArte continúa trabajando en nuevos proyectos para el fomento de este tipo de expresiones artísticas en las que la exploración del cuerpo, la particular visión del erotismo de cada creador, son el eje central. Por un lado, se está dando forma a una idea expresada «por una sexóloga de Córdoba que nos visitó» y que trata de «un menú con componentes eróticos y afrodisíacos», además de una «escaleta de diálogo en torno a la pulsión erótica». En este sentido, se está en conversaciones para una actividad con Andana, fotografía y desarrollo personal, con la psicóloga, divulgadora y docente Amparo Muñoz Morellà, y el diseñador web, docente y fotógrafo Javier Sancho Boils. También se prevé impartir el taller Poética de la Sensualidad, un laboratorio de terapia corporal y fotografía diseñado por Sara Rivera, terapeuta corporal, especializada en sexualidad femenina, y la fotógrafa y gestora cultural Marta Formes.