CCOO y UGT auguraron un otoño caliente y advirtieron que no pararán hasta lograr antes de fin de año el acuerdo para la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales. Ambos sindicatos coincide en destacar que los altos beneficios empresariales y la buena marcha de la economía hacen que sea el momento adecuado para alcanzar el acuerdo.
El secretario general del CCOO de Castilla y León, Andrés Vicente, y su homólogo en UGT, Faustino Temprano, aprovecharon hoy la concentración celebrada a las puertas de la sede de CEOE Valladolid, para criticar la postura de la patronal y para exigir al Gobierno que dé un paso al frente y que tramite la reducción sin el acuerdo con la patronal, según Ical.
El líder de CCOO Castilla y León indicó que no solo se trata de reducir la jornada manteniendo el salario, se trata de acordar cómo se organiza el trabajo y de aspectos como la desconexión digital, la flexibilidad, los permisos de maternidad y paternidad, la conciliación o de las vacaciones. "Las 37,5 horas no es el objetivo. La jornada se debe reducir aún más, pero en este momento consideramos que se trata de una medida que las empresas pueden asumir perfectamente, dado que la productividad ha aumentado el doble que los salarios", aseveró.
Además, recalcó que al igual que la subida del Salario Mínimo Interprofesional, la cifra de 37,5 horas está calculada para no dañar la viabilidad del tejido empresarial, a la vez que acusó a la patronal de ser "egoísta", "desleal" y de "provocar" al conjunto del país.
Andrés también indicó que se trata de una medida que necesitan los trabajadores para mejorar su calidad de vida y que en estos momentos de "bonanza económica", se puede permitir el país sin dañar a las empresas.
Por su parte, Temprano denunció que después de casi un año de negociación el acuerdo no avanza, mientras que CEOE "continúa obstaculizando el diálogo", por lo que advirtió que los sindicatos continuarán en la calle igual que hicieron con la reforma laboral, con las pensiones y con la subida del Salario Mínimo Interprofesional.
Al mismo tiempo, también criticó la postura del Gobierno y aseguró que "no puede mirar hacia otro lado". En este sentido, indico que si la patronal se mantiene en sus trece, el Gobierno debe firmar el acuerdo con los sindicales y luego tramitarlo vía parlamentaria, "ya que el objetivo es la reducción de la jornada se regule por ley". Además, también reclamó el apoyo del PP, partido al que pidió que no solo tenga en cuenta la opinión de los empresarios.
Temprano recalcó que los sindicatos no están dispuestos a que se dilaten las negociaciones y más cuando está demostrado que la reducción de la jornada no provoca una disminución de la productividad empresarial. "Es el momento de repartir la riqueza, de cambiar un modelo productivo que se sustenta en bajos salarios y jornadas laborales "máximas", y de que los trabajadores recuperen derechos", aseveró.