La figura de un capitán es un pilar fundamental de cualquier equipo tanto dentro como fuera del campo. Alguno de ellos, como es el caso de Fran García con el Balonmano Soria o Javier Bonilla en el Numancia, tienen suficiente recorrido como para dirigir a un equipo. En el caso de Pepe Villalba es su primer año al frente del vestuario del Grupo Herce, por lo que su objetivo es convertirse en un buen líder para su conjunto. Sin embargo, todos ellos tienen un objetivo común, guiar a los suyos hacia lo más alto.
VETERANÍA. El capitán del Balonmano Soria, Fran García, lleva toda su carrera deportiva vistiendo la camiseta amarilla. Desde las categorías inferiores hasta ver cómo su equipo ascendía a División de Honor Plata. Este año enfrenta su temporada número 12. «Mis objetivos como capitán son que la gente se sienta a gusto y que cada uno de mis compañeros se sienta importante dentro del equipo. También quiero ser esa conexión entre jugadores y el cuerpo técnico para crear ese buen ambiente tan necesario en este tipo de grupos y aportar mi máximo. Ya puedo estar tanto dentro como fuera del terreno de juego que voy a intentar siempre ayudar», explica el capitán. Más allá de la capitanía, como jugador sus objetivos son sencillos. «Para mí, el deporte, al igual que la vida, es el disfrutar con lo que hago y estar bien donde lo hago».
Uno de los retos a los que se enfrenta el Balonmano Soria es coordinar toda la gente nueva que ha llegado al conjunto con los pesos pesados como el propio Fran García. «Lo que buscamos siempre cuando llega gente nueva es que aporten al grupo, tanto humana como deportivamente. El objetivo este año es crear esa química de equipo. Aunque siempre suelen surgir rencillas o roces en los entrenamientos o en los partidos, como en cualquier deporte de competición, hay un ambiente muy sano en el grupo», asegura el soriano. Una vez creado este ambiente de trabajo, «los objetivos van viniendo». «Desde mi punto de vista, el objetivo es disfrutar en la cancha y hacer que la gente que viene a vernos disfrute también. Por otro lado, deportivamente queremos clasificarnos para el ascenso. Nosotros somos un equipo que siempre busca competir al máximo y ese ascenso de categoría», apunta.
A pesar de estar ya centrados en la nueva campaña, el fantasma de la última temporada, y más en concreto del último partido, sigue resonando en la cabeza del amarillo. «Hicimos una temporada casi perfecta, pero el deporte es así, tienes un mal día y por un solo gol se va la temporada. Pero hay que quedarse con lo positivo y con el trabajo bien hecho». Sin embargo, y a pesar del final, no va a ser fácil volver a realizar algo parecido. «Repetir ese pleno de victorias que conseguimos, ese 30 de 30, va a ser muy difícil. Pero por lo menos acercarnos a ese nivel del año pasado tiene que ser también un objetivo».
ESTRENO. Tras la marcha de Manu Salvador y Álex San Martín, Pepe Villalba, junto con Fabián Flores, asume la capitanía del Grupo Herce Soria. «Intentaré ayudar en lo que pueda tanto dentro como fuera de la pista, a los más jóvenes sobre todo, y transmitir la experiencia que he ido ganando durante estos años», afirma el murciano. A sus 24 años, y tras seis temporadas vistiendo la camiseta, Villalba se ha convertido en el jugador celeste más veterano del equipo. «Personalmente me gustaría mejorar. Al final, si cada uno mejora individualmente, para el conjunto va a ser beneficioso. También me gustaría poder llegar a lo más alto con el equipo», confirma el receptor.
La sangre nueva llega a la plantilla tras las numerosas salidas que se produjeron con el cierre de la campaña 2023/2024. Carlos Montero, una de las últimas incorporaciones, se estrena en la competición de la Superliga en las filas sorianas a sus 18 años. Esta semana también ha tenido lugar la presentación del nuevo colocador de 19 años Bernat Castellá. «Estos últimos años se viene dando esta juventud en el equipo y los resultados son buenos. Creo que en este equipo se trabaja muy bien y es en lo que nos basamos», afirma Villalba.
Europa es una de las paradas que le espera al conjunto soriano. Este año disputarán la Copa CEV Challenge en lugar de la Copa CEV como el año pasado. Hasta cuatro equipos españoles participan en esta categoría, por lo que la probabilidad de cruzarse con un rival nacional en la primera ronda era grande. Finalmente, los sorianos se medirán ante el Cisneros. «Es un poco raro. Al final es competición europea y nos ha tocado en España el primer choque. Nosotros vamos a jugarlo y a intentar pasar de fase», firma el celeste.
El Grupo Herce tiene muchos frentes abiertos esta temporada, aunque no bajarán los brazos ante ninguna de las competiciones. «Nosotros vamos a por todo. Los objetivos son los mismos a los que llegamos el año pasado; llegar a unas semifinales de copa y de liga. De este punto en adelante, a lo que podamos llegar sería fantástico», concreta el capitán.
AL FRENTE. El lateral Javier Bonilla cumple su segundo año en las filas del Numancia y portando el brazalete, en esta ocasión como primer capitán. «Creo que es lo mejor que te puede pasar siendo de casa. Intento ayudar en lo que puedo tanto dentro como fuera del campo a través de la experiencia que tengo», asegura el capitán rojillo.
En este nuevo año, el agredeño compara la situación del club de este año con respecto a la temporada pasada. «Aitor Calle nos ha puesto unas normas muy estrictas. Creo que estamos haciendo las cosas muy bien. También el equipo se está adaptando a un nuevo cuerpo técnico e incluso a una nueva presidencia. Creo que estamos en una línea muy buena y necesitábamos este cambio para ir mejor», explica Bonilla.
En el vestuario también vemos piezas nuevas, en especial las incorporaciones de Jeremy Vera y Steven Góngora. «Nunca habían venido a un país europeo y les estamos ayudando desde dentro en todo lo que podemos. Sí que es cierto que Góngora está teniendo alguna oportunidad más y lo está haciendo bien. Tienen que seguir entrenando como lo están haciendo para conseguir tener el mayor número de minutos posibles dentro del campo».
Aunque la labor del equipo no finaliza con el pitido final. «Fuera de lo deportivo, creo que poco a poco se adaptan. También intentamos enseñarles lo típico de aquí, sobre todo en el tema alimentacion», señala.