El Viernes de Toros en Soria tuvo de todo, desde momentos inolvidables para algunos novilleros, como situaciones de difícil explicación durante el desarrollo de los festejos en dos sesiones muy diferentes y un nexo común: una asistencia multitudinaria al coso de San Benito.
La mañana dejaba a Israel Aparicio como el gran triunfador. El joven novillero cortaba una oreja con el tercero y dos con el sexto, lo que le permitía salir por la puerta en grande. En paralelo, un hombre tenía que ser trasladado al hospital de Burgos por graves quemaduras causadas por un producto inflamable.
En la tarde, Joselito de Córdoba superaba la adversidad de una mala actuación con el segundo novillo para cortar dos orejas en el quinto y conseguir ser el gran triunfador de la segunda sesión del Viernes de Toros. La anécdota llegaba con el novillo de San Esteban que, con el cachirulo ya colocado, era cambiado por un sobrero, lo que alargó más de media hora el festejo.