El Athletic duerme este sábado en puestos de Liga de Campeones tras imponerse al Alavés en San Mamés gracias a las paradas de Unai Simón, que detuvo al conjunto vitoriano con el 0-0 incluso parando un penalti, y los goles de Gorka Guruzeta, decisivo con un doblete pasada la media hora.
Ambos tantos de 'Gurugol', que lleva ya 15 goles en lo que va de temporada, 13 de ellos en LaLiga, fueron en remates de calidad a un toque. Primero a centro de Nico Williams y después aprovechando un balón suelto en la frontal tras un mal control de Iñaki Williams.
El Athletic duerme en 'Champions' - Foto: Javier Zorrilla
Antes, Una Simón ya había frenado al Alavés con una parada un tanto afortunada, pero estando en su sitio, a un cabezazo de Jon Guridi; y, sobre todo, deteniendo a Luis Rioja, un especialista desde los 11 metros, un penalti un tanto ingenuo de Nico a Andoni Gorosabel.
El Athletic duerme en 'Champions' Con este triunfo, el tercer 2-0 a favor de los rojiblancos en este curso, el Athletic se aúpa provisionalmente a la cuarta plaza de la tabla. En ella cuenta con un punto de ventaja sobre un Atlético de Madrid que recibe mañana en el Civitas Metropolitano al FC Barcelona, tercero y con cinco puntos sobre el conjunto bilbaíno. El Girona, segundo, le queda ahora al Athletic a seis puntos.
El Alavés, por su parte, se mantiene en la decimotercera plaza, con diez puntos de ventaja sobre el descenso.
Ernesto Valverde prescindió de inicio de Sancet para presevar al navarro del pequeño esguince que había sufrido esta semana, mientras que luis García Plaza puso sobre el campo a su once más reconocible y con el que ya a los 36 segundos, con un lanzamiento desde la frontal, avisó a un Unai Simón muy firme.
A los cinco minutos, en cambio, Williams abrió el marcador, pero fue tan claro el fuera de juego antes de su larga carrera que no se puede considerar ni ocasión.
Sí lo fue una de Guridi al cuarto de hora. Un cabezazo a un fuerte centro desde la izquierda de Vicente que se le enredó entre las piernas al meta internacional.
Minutos después San Mamés vició por tercer partido consecutivo un parón para que se atendiese a un espectador, en esta ocasión un seguidor visitante.
Reanudado el juego, el Alavés insistió y, después de un cabezazo difícil de Samu, tuvo su segunda ocasión. Un penalti de Nico a Gorosabel que Simón, en estado de gracia, detuvo a Luis Rioja, quien no acostumbra a fallar desde lo once metros.
Como cabreado por el inocente penalti cometido, al que ayudó lo suyo Gorosabel, Nico respondió en la siguiente jugada con una de esas jugadas profundas hasta la línea de fondo que temen sus rivales. Ya sobre la linea cedió atrás al primer palo para que Guruzeta, con un remate de calidad, abriese el marcador.
No había comenzado bien el Athletic, pero le despertó Simón con el penalti detenido a la media hora y ya hasta el descanso se desató y no dejó de percutir liderado por un Iñaki Williams tan participativo como espeso con el balón.
Y fue precisamente un mal control del mayor de la saga lo que propició el segundo tanto local. Otro gol de Guruzeta rebañando todo lo que pilla por el camino. Aunque, eso sí, embocándolo entre los tres palos con calidad. Esta vez desde la frontal y evitando el bosque de piernas desde su posición hasta la portería.
El partido iba hacia un 0-1, Simón le cambió el rumbo y Guruzeta lo enfiló en sentido contrario. Y antes del descanso aún los Williams y Lekue amenazaron con el 3-0 con tres balones cruzados.
Arrancó tarde la segunda mitad porque hubo que atender a otro espectador, algo que se está haciendo costumbre en San Mamés en los últimos partidos y más de una vez.
Ya con el choque casi decidido, la segunda mitad fue entretenida y con ocasiones para ambos equipos. Más del Athletic, que no dejó de acosar el área de Sivera y tuvo el 3-0 en las botas de Guruzeta, Nico, Unai Gómez, Williams Muniain.
Aunque también pudo lograr el 2-1 el Alavés en un disparo desde la frontal de Giuliano Simeone tras una larga carrera a un balón largo a la espalda de la defensa.
Pero no hubo más goles y la cosa acabó con cánticos en la grada de 'a Sevilla, oe, a Sevilla, oe', que reflejaba con rotundidad el estado de ánimo de la afición bilbaína. Feliz por dormir en 'Champions' pero con la mirada puesta en La Cartuja y en la final de la Copa del Rey del próximo 6 de abril.